El 48% de las empresas sigue utilizando sistemas operativos obsoletos

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Muchos consumidores y empresas utilizan todavía sistemas operativos que se han quedado sin soporte o que están cerca del final de su vida útil. Concretamente, Kaspersky señala que alrededor del 41% de los consumidores, el 40% de las microempresas, y el 48% de las pymes y empresas sigue utilizando sistemas obsoletos como Windows XP o Windows 7, una situación que supone un riesgo para la seguridad.

En la mayoría de los casos, el final del ciclo de vida de un sistema operativo significa que el proveedor no lanzará más actualizaciones, incluidas las relacionadas con la ciberseguridad. Sin embargo, los investigadores de seguridad o los ciberdelicuentes pueden encontrar vulnerabilidades desconocidas dentro de estos sistemas que pueden ser utilizadas en ciberataques, dejando a los usuarios expuestos, ya que no recibirán un parche para resolver el problema.

Si observamos las versiones específicas de los sistemas operativos obsoletos utilizados, el 2% de los consumidores y el 1% de las estaciones de trabajo utilizadas por las microempresas se basan en Windows XP, un sistema sin soporte desde hace más de 10 años. Sorprendentemente, wl 1% de los consumidores, el 0,6% de las microempresas y el 0,4% de las pymes y empresas se perdieron la actualización gratuita a Windows 8.1 y siguen usando Windows 8, que no recibe soporte de Microsoft desde enero de 2016.

Windows 7 sigue siendo una opción popular entre consumidores y empresas, a pesar de que el soporte extendido finalizará en enero de 2020. El 38% de los consumidores y las microempresas, y el 47% de las pymes y empresas, siguen utilizando este sistema operativo. Para las pequeñas, medianas y grandes empresas, la cuota de Windows 7 y la última versión de Windows 10 es la misma.

"El uso generalizado de Windows 7 es preocupante, ya que faltan menos de seis meses para que esta versión deje de ser compatible. Las razones de este retraso varían dependiendo del software existente, que puede ser incapaz de funcionar en las versiones más recientes del sistema operativo, por razones económicas e incluso por costumbre. No obstante, un sistema operativo antiguo sin parches es un riesgo para la ciberseguridad: el coste de un incidente puede ser sustancialmente mayor que el coste de la actualización. Por eso, recomendamos que los clientes migren a las versiones compatibles y que se aseguren de que las herramientas de seguridad adicionales estén disponibles durante el período de transición", indica Alexey Pankratov, director de Soluciones Empresariales, Kaspersky.