Barcelona renueva su apuesta digital: el IMI se convierte en Barcelona Innovación y Tecnología (BIT)

El Instituto Municipal de Informática (IMI) pasará a llamarse Barcelona Innovación y Tecnología (BIT). El cambio irá mucho más allá de una simple actualización de nombre: el Ayuntamiento de Barcelona prevé una profunda revisión de los estatutos de este organismo autónomo para adaptarlo a los nuevos retos tecnológicos y situarlo a la vanguardia de la innovación dentro de las administraciones locales. Aunque la decisión aún debe ser ratificada por el Plenario del Consejo Municipal, ya cuenta con el aval de la Comisión de Economía y Hacienda y ha superado el periodo de exposición pública sin recibir alegaciones.

La transformación fue presentada por el teniente de alcaldía de Economía, Vivienda, Hacienda y Turismo, Jordi Valls, y por el gerente del organismo, Emili Rubió, durante una jornada celebrada en el campus Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra ante casi 300 representantes de unas 130 empresas del sector tecnológico presentes en la ciudad. Como parte de este proceso, está previsto que el nuevo BIT traslade su sede al edificio CreaTIC del 22@ en el segundo semestre de 2027, una operación que permitirá al Ayuntamiento ahorrar 1,6 millones de euros anuales gracias a la reubicación de dependencias municipales actualmente en alquiler.

“El cambio de nombre no es casual. Simboliza lo que sois y lo que estáis llamados a ser: el motor de la transformación digital de la ciudad, el laboratorio donde se construye la Barcelona del futuro”, afirmó Jordi Valls ante los representantes del sector TIC. También destacó que esta apuesta no sería posible sin la colaboración del sector privado, una “pieza fundamental del proyecto digital de la ciudad”.

El nombre BIT —que coincide con la unidad mínima de información informática— subraya el compromiso del Ayuntamiento con el progreso tecnológico y la innovación, un ámbito en constante evolución y ampliado hoy por tecnologías como la inteligencia artificial. Con este cambio, se quiere dejar claro que entre las responsabilidades del BIT figura liderar la transformación digital municipal mediante la adopción de nuevas plataformas y soluciones digitales, garantizando además que esta modernización mejore los servicios públicos y esté alineada con las necesidades ciudadanas.

La reconversión también implicará un incremento notable de recursos. El presupuesto del organismo prácticamente se duplicará, pasando de los 63 millones de euros de 2021 a los 113 millones previstos para el próximo año, con la meta de alcanzar los 130 millones y situarse en el 3,5% del presupuesto municipal. Esto acercaría a Barcelona a los niveles de inversión tecnológica de ciudades punteras como Londres o Seattle. En paralelo, la plantilla del BIT crecerá alrededor de un 30%, evolucionando desde los 230 profesionales de 2022 hasta los 260 actuales y los 300 proyectados para 2030. Un nuevo organigrama, con más direcciones, reforzará ámbitos clave como la ciberseguridad, la protección de datos o las tecnologías aplicadas al espacio público.

Según el Plan Estratégico 2024-2030, esta transformación implica la construcción de un modelo de relación más estrecho con las diferentes áreas municipales, situando en el centro las necesidades de la ciudadanía y la ciudad. También contempla la incorporación de soluciones innovadoras —como herramientas de inteligencia artificial— para optimizar el funcionamiento del consistorio. Cabe recordar que Barcelona fue, en 1990, la primera administración local en crear un instituto especializado en informática. Con esta nueva etapa, el Ayuntamiento aspira a recuperar una posición de referencia global en innovación urbana.