Brother amplía su línea de escáneres para adaptarse a cualquier entorno profesional

“El mercado para los escáneres documentales ha cambiado. Antes era un mercado más corporativo, con pocos compradores y pocas marcas; ahora se ha popularizado, las pymes también compran dispositivos de digitalización porque quieren gestionar mejor sus documentos o porque les obligan las nuevas normativas”, argumentaba José Ramón Sanz, responsable de marketing de producto de Brother durante la presentación de las nuevas familias de escáneres lanzadas por la compañía.

Bajo el lema “Es tiempo de escanear”, Brother ha desgranado las capacidades de sus nuevos equipos, agrupados en cuatro líneas: portátiles, departamentales compactos, departamentales y de alto rendimiento. En algunas de estas líneas han aumentado los modelos; por ejemplo, en la sección de portátiles, la versión DS-920W escanea a doble cara y tiene conectividad Wi-fi para otorgar al usuario una total movilidad. En otras, ha renovado los equipos dotándoles de nuevas capacidades, como la certificación Kofax de los escáneres departamentales.

Pero también ha creado una nueva gama de alto rendimiento, con la que Brother se dirige a organizaciones con unas necesidades de digitalización media-alta, como administraciones, notarías o gestorías, que escanean por lotes y requieren un flujo de trabajo automatizado. Esta última familia cuenta con dos modelos, que incorporan funciones avanzadas para mejorar la imagen digitalizada, como la limpieza de sombras o la eliminación de perforaciones en el documento. Estos equipos tienen solo conectividad USB 3.0, “para acelerar el proceso de digitalización, algo que se vería ralentizado si emplearan Ethernet”. El modelo más alto de esta familia puede pasar a digital hasta 6.000 páginas al día. 

Los precios de los escáneres de Brother varían desde 109 euros para el modelo más bajo de su línea de portátiles, hasta los 1.660 euros del modelo PDS-6000 de la gama de alto rendimiento, IVA no incluido en ambos casos.