Cómo afecta el desafío independentista al sector tecnológico catalán

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Desde principios de octubre, más de 900 empresas han trasladado su sede social, y en algunos casos fiscal, de Cataluña a otras comunidades autónomas. La mayoría de ellas alegan la búsqueda de "un marco legal más estable" para tomar esta decisión, entre ellas algunas tecnológicas como eDreams, Eurona, Cellnet, Lleida.net o Ingram Micro.

La situación de incertidumbre que se ha creado en Cataluña desde el pasado 1 de octubre ha conllevado que, a día de hoy, más de 900 empresas hayan decidido cambiar su sede social, y en algunos casos fiscal, a otras comunidades españolas. Nombres como Banco Sabadell, CaixaBank, Gas Natural, Bimbo, Axa Seguros, Idilia Food, Grupo Gallo, Grupo Planeta, Codorniú, Grupo Zurich o hasta la popular administración de lotería La Bruixa d'Or, ya han comunicado el traslado de sus sedes, un hecho que equivale a más del 50% del Producto Interior Bruto de Cataluña, según datos de la patronal catalana Foment del Traball, publicados la semana pasada.

Y esto podría ser sólo el principio. Así lo acaba de asegurar Luis de Guindos, Ministro de Economía, quien, en el Congreso de los Diputados, y tal y como publica El Mundo, ha afirmado que, en caso de que se materialice la secesión, las 900 empresas que han abandonado Cataluña podría ser sólo “un aperitivo de lo que podría llegar a ocurrir si la independencia se llegara a concretar”.

Las tecnológicas

Las empresas tecnológicas no son ajenas a esta realidad. No en vano, Cataluña es una de las regiones importantes en lo que a peso del sector TIC se refiere. Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el segundo trimestre de 2017, 12.800 empresas conformaban el sector tecnológico catalán, las cuales facturan anualmente más de 14.000 millones de euros e invierten más de 200 millones de euros a I+D. La incertidumbre creada durante las últimas tres semanas podría hacer que el sector tecnológico catalán, que emplea a más de 104.000 personas (el 3,2% de la población activa de Cataluña) se debilite.

Por el momento, seis grandes empresas relacionadas con el sector tecnológico ya han anunciado su marcha, todas ellas a Madrid. La primera tecnológica en anunciar sus planes (la segunda empresa a nivel general) fue el operador de telecomunicaciones Eurona. Ésta justificó su decisión como “parte de la estrategia de internacional”.

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Tras ésta se han ido la empresa de telecomunicaciones Cellnex (en 2016 logró una facturación de casi 700 millones de euros), Lleida.net, empresa que centra su actividad en el mercado de las comunicaciones certificadas; TAB Spain, fabricante de soluciones para baterías; Ingram Micro, mayorista de soluciones tecnológicas; o la agencia de viajes online eDreams. Todas ellas justificaron su decisión argumentando que buscan “un marco legal más estable” que el que ahora les ofrece Cataluña.

¿La fuga podría seguir?

Éstas son sólo algunos nombres. A corto o medio plazo, la fuga de empresas se podría agudizar. Sólo hay que recordar las palabras pronunciadas a mediados de septiembre por Jaime Malet, presidente de las Cámaras de Comercio de Estados Unidos en España, en las que advirtió que el proceso secesionista provocaría que muchas multinacionales estadounidenses cambiaran su sede social en menos de 24 horas. “El plan de contingencia para una compañía catalana que tenga su sede social en Barcelona o en Girona es muy barato y muy fácil. De un día para otro se convoca un consejo de administración, que ya está preparado, y en 24 horas ya tienes la sede en cualquier otra parte de la geografía española”. General Electric, Cisco o HP son algunas de las compañías que forman parte de esta Cámara de Comercio.

Precisamente Helena Herrero, presidenta HP en España y presidenta de la Fundación I+E, ha recordado, en El País, que “sólo un marco estable permitirá justificar la presencia en el país de las filiales de grandes grupos”.

Mulet también aseguró que “el proceso” ha frenado algunas inversiones. Para el economista Enrique Feás, la incertidumbre conlleva la pérdida de riqueza. “Si además la innovación proviene de multinacionales, el peligro de deslocalización crece”. Y es que, para Helena Herrero, “a la hora de decidir el destino de las inversiones” una empresa “evalúa aspectos como el talento, los recursos de un país, su marco económico y su seguridad jurídica”.

Por el momento, las empresas tecnológicas que continúan manteniendo su sede en Cataluña se mantienen cautas, aunque la mayoría de ellas disponen de “planes de contingencia”.

Mobile World Congress

Mención especial para la celebración de ferias y eventos en Cataluña. En los últimos años, Barcelona se ha convertido en uno de los destinos preferidos para la celebración de Congresos. De hecho, el evento de referencia del sector TIC, el Mobile World Congress, ha reafirmado su apuesta por la Ciudad Condal.

En un breve comunicado, la GSMA (entidad organizadora del MWC) ha recordado que tiene un acuerdo “con los socios de la ciudad de Barcelona que hacen de Barcelona la Mobile World Capital y la sede del GSMA Mobile World Congress hasta el año 2023”. En este sentido, la próxima edición “se celebrará en Barcelona del 26 de febrero al 1 de marzo de 2018”.

No obstante, la GSMA afirma que “continúa monitorizando la situación en España y Cataluña y evaluando cualquier impacto potencial para la Mobile World Capital y el Mobile World Congress”.