'Las compañías deben tener sus datos cifrados siempre, pero sin incrementar el presupuesto de TI', Eran Brown, Infinidat

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Infinidat aprovechó la pasada edición de VMworld 2018 Europe para mostrar su estrategia para el almacenamiento y la protección de datos, para lo que emplea arquitecturas definidas por software.

La propuesta de Infinidat parte de un modelo híbrido que permite hacer frente a retos como el cifrado de datos end-to-end (E2EE), requerido por las nuevas regulaciones, o la seguridad de los activos digitales.

Tal y como ha explicado IT User Eran Brown, CTO de la firma en EMEA, a la hora de pensar en proteger el negocio, las empresas tienen que tener en cuenta dos elementos: “por un lado, la pérdida de datos y, por otro, las posibles brechas”.

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Según señala este responsable, “las compañías deben tener sus datos cifrados siempre, pero sin incrementar el presupuesto de TI, que puede suponer un grave problema para ellas”. De hecho, según los datos que maneja la propia Infinidat, el coste generado por el cifrado podría incrementar el presupuesto total de TI de las empresas entre un 20 y un 25%.

Eso sí, las empresas deben ser conscientes de que hay riesgos en el negocio, deben convivir con ello, “pero hay que prepararse para seguir operativo y que esto no detenga el negocio”.

La visión de Infinidat apunta a gestionar el cifrado de datos en todos los posibles puntos de riesgo (End-to-End Encryption, o E2EE), lo que provoca la necesidad de aplicar el cifrado en toda la infraestructura de TI a fin de garantizar que el entorno será en todo momento inmune a las brechas de datos. Ante esta necesidad, Brown apunta a que el modelo de Infinidat “es único y disruptivo, ya que minimiza la dependencia de la reducción de datos y ofrece un coste por terabyte mucho más asequible”.

La compañía aprovechó la cita barcelonesa para mostrar sus soluciones de almacenamiento definido por software, InfiniBox, que ayudar a conseguir los niveles de seguridad necesarios, pero aprovechando hardware de propósito general, lo que permite contener los costes.

Esta propuesta permite “compartir el hardware entre diferentes usuarios, con capacidad bajo demanda basada en pools que permiten separar proceso y almacenamiento, y segmentar su uso también entre aplicaciones, por lo que las necesidades de una aplicación no afectan al resto. Además, aporta protección a nivel del sistema, ya que la capacidad disponible está centralizada, en lugar de distribuirse entre múltiples arrays, lo que reduce el tiempo necesario para detectar y reaccionar ante cualquier ataque”.