La Presidencia francesa de la UE hace balance de sus logros digitales

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El 1 de julio República Checa asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea, que en el primer semestre del año ha ocupado Francia. Días antes de ceder el testigo, ha tenido lugar en la ciudad francesa de Toulouse la Asamblea Digital de 2022, un evento de dos jornadas en las que se han repasado los últimos avances en la estrategia digital europea y se han empezado a planear nuevas acciones.

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Durante la celebración de este evento la semana pasada, Francia ha ha sacado pecho de los logros conseguidos en materia digital durante el semestre en el que ha presidido el Consejo de la UE. Entre ellos, como remarcó Bruno Le Maire, su ministro de Economía y Hacienda, se han adoptado la Ley de Mercados Digitales y la Ley de Servicios Digitales para hacer que las plataformas digitales rindan cuentas, así como iniciativas como Scale Up Europe, orientadas a reforzar los ecosistemas innovadores de la UE.

Además, durante la reunión de Toulouse, se acordó acelerar más la transición ecológica y digital y reforzar las capacidades de la UE en materia de tecnologías inmersivas, así como avanzar en lo que respecta a la soberanía en la nube y la propiedad de los datos. “Esto es esencial si la UE quiere alcanzar sus objetivos digitales para 2030. Estoy seguro de que la República Checa proseguirá estos esfuerzos y le deseo todo lo mejor para la próxima Presidencia”, recalcó La Maire.

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La Asamblea Digital, con el que se pone fin a la presidencia gala, ha quedado claro el compromiso de la Unión con el sector digital ucraniano. En este sentido, el comisario de Mercado Interior Thyerry Breton, en cooperación con la Presidencia francesa y los principales representantes del sector tecnológico, garantizó un apoyo continuo al sector digital ucraniano, en particular, en forma de equipos, además de los 25 millones de euros ya aportados por la Comisión.

Además, se ha puesto en marcha de un centro tecnológico digital específico para donaciones de equipos a Ucrania. Con sede en Eslovaquia, permitirá reducir la burocracia en la frontera para las empresas que donan equipos y permitirles cubrir los costes de transporte. Además, los participantes acordaron ofrecer coordinación y estructura a nivel de la UE para proporcionar un apoyo técnico continuo y debatieron la inminente asociación de Ucrania al programa Europa Digital. Los principales objetivos son apoyar a las personas que se encuentran en Ucrania y a los refugiados, ayudar a restablecer las infraestructuras de conectividad y permitir que las empresas sigan funcionando.

Los ministros de los Estados miembros también firmaron una declaración sobre la transición climática para reducir la huella ambiental del sector digital, y debatieron medidas concretas para reforzar el liderazgo de la UE en las tecnologías de inmersión. De la ciudad francesa sale el acuerdo de actuar conjuntamente en estos dos ámbitos cruciales y solicitaron el apoyo de la Comisión para definir objetivos específicos para el sector de las TIC en la transición ecológica y desarrollar tecnologías inmersivas en consonancia con los valores fundamentales europeos.

La edición de este año de la Asamblea Digital también se ha dedicado a los objetivos para 2030 esbozados en la Comunicación de la Comisión sobre la Década Digital, en particular sobre las competencias digitales, las infraestructuras digitales, la cadena de valor digital y la transformación digital. Por ejemplo, se han propuesto medidas dirigidas a alcanzar el objetivo de llegar a 20 millones de especialistas en TIC de aquí a 2030, la convergencia de género y el aumento del número de expertos sectoriales que utilizan tecnologías digitales avanzadas.

Reforzar las capacidades tecnológicas de la UE
En una sesión dedicada al futuro de Internet, se establecieron una serie de prioridades como que se siga desarrollando la industria europea de semiconductores, a través de la Ley Europea de Chips, con el fin de alcanzar el 20% de la cuota de mercado mundial de aquí a 2030; que se invierta en tecnologías digitales, y que se desarrollen tecnologías inmersivas en consonancia con los valores, los derechos fundamentales y la reglamentación europeos.