El gasto en cloud pública en Europa crecerá a un ritmo anual del 22% hasta 2023
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Las empresas europeas no recortarán su inversión en cloud, sino todo lo contrario. A pesar del contexto económico, su gasto europeo en servicios de nube pública alcanzará los 148.000 millones de dólares este año. Esta cifra en 2026 será de 258.000 millones, lo que sitúa la tasa de crecimiento anual compuesto hasta esa fecha en un 22%.
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Las empresas del continente tienen que lidiar con serios problemas como la elevada inflación, el aumento de los costes, los altos precios de la energía y las tensiones geopolíticas en Europa del Este que, lógicamente, intensifican la volatilidad presupuestaria y cambiarán los planes de TI. Sin embargo, según IDC, la situación no va impedir que sus inversiones en cloud sigan creciendo por tres razones: pondrán una mayor atención en las soluciones de TI rentables, tendrán que seguir impulsando el trabajo híbrido y la aceleración digital sigue en marcha.
El pronóstico de la firma de análisis es que el gasto en Servicios de Nube Pública en Europa alcanzará los 148.000 millones de dólares en 2023 y llegará a los 258.000 millones de dólares en 2026. Por categorías, la mayor parte del gasto se concentrará en el software como servicio (SaaS), ya que el modelo de consumo de las soluciones es especialmente adecuado en tiempos difíciles en los que las empresas examinan con lupa sus presupuestos. Por otro lado, las compañías buscan herramientas que les permitan reducir la velocidad de comercialización y acelerar la creación de aplicaciones y esto hará que las plataformas como servicio (PaaS) continúen siendo el segmento de mayor crecimiento del en el futuro.
Por sectores, los servicios profesionales, la banca y la fabricación discreta seguirán siendo los sectores que más dinero destinen a servicios de nube pública, llegando a suponer el 36% que se registre en 2023.
En su análisis, IDC sostiene que las organizaciones europeas se decantarán cada vez más por las soluciones cloud porque requieren un menor gasto de capital que las soluciones informáticas tradicionales.
Otro cambio que respalda el gasto en la nube es la explosión y el consumo de datos a los que se enfrentan muchos sectores. Los datos a gran escala aumentan la preocupación por la protección de datos, el cumplimiento y la seguridad, por lo que las compañías europeas seguirán invirtiendo en cloud para mejorar la gobernanza y la seguridad. En este punto destaca IDC que las regulaciones están empujando a las empresas a valorar el uso de nubes soberanas.
