Grandes tendencias de ciberresiliencia para el 2026
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La soberanía y la calidad de los datos, la evolución de la inteligencia artificial y la computación cuántica, como riesgo futuro cada vez más presente, marcan las cinco principales tendencias para la ciberresiliencia corporativo del próximo año que plantea Commvault.
La primera de las cinco tendencias que, para Commvault, marcarán la ciberseguridad del 2026, es la consolidación de la IA agéntica, que “ha pasado de ser un proyecto piloto a tener un propósito”. Eso sí, avisa de que la IA es tan fiable “como los datos de los que aprenden”; por ello, “la integridad de la IA en un pilar fundamental de la resiliencia en 2026”. La compañía cree que “la resiliencia evolucionará desde la protección reactiva hasta la inteligencia de autorreparación”, con la IA conversacional como interfaz.
La integridad y calidad de los datos se vincula además con la soberanía de la nube en la Unión Europea, impulsada por NIS2 y la Ley de Datos de la UE: “esta combinación de soberanía y libertad de elección permitirá a las organizaciones innovar con confianza dentro de límites fiables”. Además, Commvault considera que “los datos históricos pasarán de ser un ‘seguro de respaldo’ a un activo de inteligencia estratégica, si se activan de forma responsable”, lo que impulsará “las salas de datos soberanas y resilientes”.
En línea con lo que hemos visto en los últimos años, el perímetro de seguridad será la identidad, sea humana o de máquina. Así, “la capacidad de restaurar la integridad verificada de los usuarios, y no solo los sistemas, se convertirá en la piedra angular de la garantía operativa. Esto cobra aún más importancia a medida que la IA comienza a comunicarse con la IA: agentes autónomos que inician acciones, comparten datos y toman decisiones por su cuenta”.
La última tendencia de Commvault es cuántica: “la IA domina los titulares de hoy, la computación cuántica define el riesgo del mañana”, un riesgo para que el que hay que prepararse garantizando que la soberanía, el cifrado y la recuperación de los datos se puedan mantener para cuando lleguen los ataques cuánticos “los datos protegidos con los algoritmos actuales (RSA, ECC) pueden ser vulnerables en una década”.
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