Uno de cada diez bancos europeos desaparecerá en los próximos cinco años, según A.T. Kearney

  • Estrategias digitales

Un nuevo estudio de la firma de consultoría asegura que uno de cada diez bancos desaparecerá en los próximos cinco años. Los ingresos de la banca tradicional se estancarán, mientras que los denominados "neobancos" reforzarán su posición y su alcance en el mercado.

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Nadie lo podría pensar porque la propia empresa autora del estudio, A.T. Kearney, reconoce que hoy los bancos de retail están en su punto más álgido, propiciado por un entorno económico positivo y menos riesgos que en los años de la crisis. Sin embargo, el Retail Banking Radar 2019, que analiza los datos de 92 entidades de toda Europa, señala que, a pesar del constante crecimiento del volumen de sus ingresos, éstos siguen siendo débiles y se ha producido una importante caída de la facturación por cliente. Además, entre 2008 y 2018, una cuarta parte de las sucursales bancarias han cerrado en el continente.

El estudio muestra que el sector está afrontando una transformación crítica en medio de un aumento de las demanda de los consumidores de servicios de banca digital y los retos de open banking, un escenario que convierte en fundamentales cuatro aspectos.

Por un lado, redefinir los modelos operativos, acelerar la reducir de costes e introducir metodologías de trabajo ágiles. Por otro lado, reequilibrar las organizaciones en téminos de personal y habilidades en el contexto de un cambio profundo que se está produciendo.

Además, la prioridad es la experiencia del cliente como fórmula de retener y aumentar los ingresos, así como impulsar el concepto de banca abierta, tecnologías como la inteligencia artificial y las asociaciones.

En definitiva, el sector está fuerte pero muestra síntomas de estancamiento, y no todos los bancos sobrevivirán a la ola de cambios, ya que los clientes prefieren cada vez más los bancos digitales y los productos y servicios innovadores. En opinión de A.T. Kearney, el cierre de oficinas es una solución a corto plazo para estabilizar las cuentas, pero no es suficiente: las entidades tradicionales deben considerar la transformación estratégica para mejorar los costes, innovar en productos y sevicios.