El gasto de las empresas europeas en Analítica superará los 10.000 millones en 2021

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La inversión en tecnología de análisis de datos aumentará en más del 20% durante los próximos cincos años, tras superar este año por primera vez el listón de gasto de los 10.000 millones de euros, según un informe realizado por Fujitsu y la consultora PAC, en el que han participado 1.000 ejecutivos senior y de negocios.

A medida que aumenta la inversión, también se incrementa la presión para cumplir objetivos. Por ello, para muchas organizaciones, la experiencia reciente obliga a revaluar la importancia de los datos en su estrategia central. “Ha pasado poco más de una década desde la primera ola de adopción de soluciones de big data, pero cuando llega el momento decisivo, muchos líderes no son capaces de acceder a la información para realizar acciones críticas”, asegura el informe.

El documento analiza la desconexión entre la estrategia y los datos, así como el enfoque en el rendimiento, que pone de relieve la necesidad urgente de un nuevo enfoque, y hacer frente a los retos post-pandémicos, como obtener el conocimiento necesario a gran velocidad para tomar decisiones críticas.

De acuerdo con los autores, las empresas necesitan incorporar los datos y el análisis inteligente en los procesos de negocio claves, como los motores de marketing, ERP, etc. porque se consigue información más precisa al estar integrados y eliminan la necesidad de moverse de su sistema central a otros.

Por otro lado, recomiendan que se disponga de un modelo robusto de gobernanza para generar confianza por parte de las personas que toman las decisiones y gestionar los datos de una forma más eficiente.

Reinventar la estrategia de datos desde cero
Para hacerlo, el informe sostiene que hay que empezar por la parte superior de la organización, haciendo que los directivos establezcan su visión de cómo los datos, tanto internos como externos, añaden valor. Deben ser percibidos como un activo y medirse como tal, lo cual implica utilizar métricas de rendimiento y que se vinculen a la repercusión en el crecimiento, la experiencia del cliente y del empleado, la reducción de costes y la mitigación de riesgos.

Para ello hay que controlar 6 elementos fundamentales: hacer que el modelo se vuelva relevante, buscar el equilibrio entre la velocidad y el control, incorporar los análisis para generar de forma rápida confianza, comenzar tácticamente por demostrar el valor, aprender del mercado e iniciar una transformación cultural.