Los ingresos de la industria biotecnológica rozan los 140.000 millones de dólares
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La facturación mundial de las empresas del sector aumenta un 7%, y la inversión en I+D crece un 12%, pero la industria se deja atrás un crecimiento de doble dígito iniciado hace tres años.
Según publica el estudio “Biotechnology report 2017: Beyond Borders”, de EY, las empresas del sector biotecnológico global incrementaron sus inversiones en nuevos tratamientos en 2016, pese al enfriamiento de las expectativas en los mercados de capitales en EE.UU. y la UE, la caída de las valoraciones de la industria y la creciente presión ejercida sobre los precios de la innovación por parte de los pagadores. En concreto, los ingresos conjuntos de las compañías del sector se situaron en 139.400 millones de dólares en 2016, un incremento interanual de sólo el 7% (frente al 13% registrado en 2015). Esto significa que esta industria deja atrás la senda de crecimientos de doble dígito iniciada en 2014. Como consecuencia de ello, el beneficio neto registró un retroceso del 52% el año pasado, hasta situarse en los 7.900 millones, frente a los 16.600 millones (un 15% más) registrados en 2015. La financiación obtenida por las empresas del sector también registró un retroceso, en este caso del 27% (51.100 millones), el primer descenso sufrido en cuatro años.
Para Silvia Ondategui, socia responsable de Life Sciences de EY, “globalmente, la industria biotecnológica tiende a la estabilidad, con crecimientos más moderados que en años anteriores, pero con una propuesta de valor sólida y con proyectos atractivos”. Asimismo, prosigue, “veremos alianzas estratégicas interesantes en las que la innovación biomédica se combinará con técnicas de data analytics para aportar un mayor valor al paciente”.
Durante este tiempo, además, los fondos de venture capital se mostraron especialmente activos en las rondas de financiación de las etapas más tempranas de los nuevos “players” del sector, los cuales desembolsaron 3.600 millones de dólares en capital semilla y en rondas de Serie A (las primeras tras el capital semilla). Y ante las dificultades para obtener liquidez de forma tradicional en los mercados de Occidente, las biotecnológicas estudian Asia, y, particularmente, China, como fuentes alternativas de financiación.
Por otro lado, en lo que respecta a la inversión en I+D, aumentó un 12% y alcanzó un nuevo récord histórico de 45.700 millones de dólares en 2016. A pesar de este esfuerzo inversor, las dudas sobre la capacidad de las empresas para rentabilizar sus innovaciones, unidas a la caída en la aprobación de nuevos medicamentos y la incertidumbre sobre el futuro del mercado, redujeron la capitalización bursátil de las empresas biotecnológicas hasta los 863.000 millones, un 17% menos. De hecho, es la primera vez que el valor de la industria cae por debajo del billón en los últimos tres años.
Para terminar, el estudio analiza la actividad en el segmento de fusiones y adquisiciones, que se mantuvo fuerte, con 79 operaciones por valor de 94.400 millones de dólares. Estas cifras representan un descenso interanual del 12% en el número de transacciones, frente a las 89 registradas en 2015, y son inferiores a los más de 100.00 millones que se produjeron el año anterior.
