Nueva década: más tecnología y mejores resultados

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Jorge Martinez OpenText

En los últimos años hemos visto cómo las tecnologías y el mercado no dejan de evolucionar, y este 2020 no va a ser diferente a sus predecesores. Como consumidores, cada vez somos más exigentes, lo que hace que las compañías tengan que transformarse digitalmente, encontrar la forma de dar respuesta a nuestras demandas y, además, sorprendernos para que mantengamos el engagement con la marca y no nos fidelicemos con la competencia.

Tribuna de opinión de Jorge Martínez, director regional de OpenText en España y Portugal

A lo largo de los próximos meses, y también de la década que acaba de comenzar, vamos a presenciar cómo las relaciones entre consumidores y organizaciones cambiarán aún más gracias a la innovación; no en vano, ya en 2016 un informe de predicciones de Gartner apuntaba que en el año 2020 más del 85% de las comunicaciones entre ambas partes se llevaría a cabo sin la intervención humana. Así, las empresas modificarán sus prioridades y enfoques para tener éxito en esta nueva era, en la que los datos y las tecnologías disruptivas adquirirán un papel mucho más prioritario del que han tenido hasta ahora.

La Inteligencia Artificial y el cloud, protagonistas de la década

La IA y el cloud serán las tendencias que gobiernen a partir de este año 2020 con el fin de mejorar la experiencia tanto de consumidores como de empleados y socios comerciales. También serán las innovaciones imprescindibles para conseguir mejores resultados de negocio, permitiendo agilizar procesos, automatizar tareas para emplear el tiempo en la toma de decisiones estratégicas, o acceder a información y servicios en cualquier momento y lugar, democratizando el uso del dato en todos los niveles de la organización.

Para lograrlo, será necesaria la integración de la IA en más áreas empresariales, lo cual facilitará tareas como la clasificación y el análisis de datos, reducirá la tasa de error y aumentará la eficiencia en los negocios. En lo que respecta al consumidor, la IA supone un giro total en la forma de entender y tratar al cliente gracias al aprendizaje automático, con el que ahora las compañías son capaces de ofrecerle lo que necesita cuando lo necesita, dando lugar a nuevas formas de interacción.

El dato, por tanto, se mantendrá como un activo esencial al ser el encargado de alimental a la IA y al machine learning. En este sentido, también tomará fuerza el edge computing, que brindará más potencia al análisis de datos. La información siempre es valiosa y, unida a los múltiples beneficios del cloud, les dará a las compañías una gran ventaja competitiva.

En cuanto a la nube, veremos como el multicloud se terminará de consolidar en 2020 para dar pie a lo que está por llegar. En esta nueva década, las organizaciones se centrarán en las necesidades específicas que tienen en lo que respecto a los datos y en conseguir sus objetivos a largo plazo, en lugar de seleccionar una única nube que pueda llegar a limitarles y, por ende, a poner en compromiso su posición en el mercado.

Más dispositivos IoT e incremento de la ciberseguridad

Gracias al incremento en el número de dispositivos IoT que se espera para los próximos años y a la información que éstos recogen con permiso de los usuarios, las empresas podrán conocer mejor a sus clientes, entenderlos y ofrecerles exactamente lo que necesitan. Así, se trata de ofrecer experiencias hiperpersonalizadas, basadas en datos que captarán y lanzar mensajes enfocados a los usuarios de forma individual y contextualizados a tiempo real.

Debido al aumento de IoT, en la próxima década las compañías seguirán luchando para securizar los endpoints, dentro y fuera del perímetro. Los Equipos de Protección Personal (PEE) integrados con los dispositivos IoT conformarán un “uniforme permitido” que pueda ofrecer autenticación multi-factor, asegurando así la implementación de pasos más seguros que proporcionen el acceso correcto a las personas adecuadas a entornos “peligrosos”.

Además, el compromiso con la seguridad dará un paso más allá y ya no será competencia exclusiva de los proveedores de ciberseguridad, sino que se convertirá en un estándar y un trabajo del que todo el mundo será partícipe.

En este sentido, si bien ya se han puesto en marcha regulaciones como RGPD en Europa, veremos cómo a partir de este año salen a la luz nuevas normativas centradas en la seguridad de los datos. Hasta ahora, la mayoría de las organizaciones han enfocado sus esfuerzos en la información estructurada, pero también deben ser capaces de comprender que la información personal identificable se encuentra en los documentos de datos textuales. Los datos archivados, en particular, son una preocupación especialmente imperiosa para la mayoría de las empresas. Las soluciones basadas en inteligencia artificial serán fundamentales para localizar datos confidenciales y administrarlos a través de flujos de trabajo automatizados. Las organizaciones también necesitarán establecer prácticas internas de gobernanza de datos para determinar quién es responsable de su seguridad y de las políticas de toda la empresa.

Sostenibilidad como base de todos los procesos

Como he explicado, el entorno digital se convertirá en un componente crítico de la estrategia de transformación de una empresa para la nueva década. Las organizaciones se encuentran en el punto en el que, aquélla que no lo haya hecho ya, ha de hacer un análisis exhaustivo de sí misma para racionalizar y optimizar los flujos de la información digital que captan y almacenan, y para ello necesitarán ir de la mano de los avances tecnológicos.

Además, también tienen la obligación de intentar adaptarse a la creciente demanda para emplear estrategias éticas o más responsables, de forma que desarrollar cadenas de suministro u otros procesos sostenibles debe ser una prioridad para ellas – y afortunadamente ya lo es para la mayoría –. Sin embargo, al hacerlo necesitan digitalizar esos flujos de datos y automatizar tareas para establecer nuevas prácticas de trabajo sostenibles. En este sentido, a partir de este año veremos cómo se aprovecha la IA y el machine learning para ayudar en materia de sostenibilidad, siendo incluso posible predecir los niveles de residuos y productos reciclados que se van a generar para darles una segunda vida y establecer, así, una economía circular constante que minimice el desperdicio, desarrolle prácticas de trabajo más ecológicas y permita a las marcas alinearse mejor con las expectativas de los consumidores.

En definitiva, 2020 es un nuevo punto de partida para todas las compañías. Y, como tal, está en su poder lograr el máximo rendimiento de la innovación que tienen disponible para crecer, mejorar, responder a las exigencias de los consumidores y contribuir al cuidado de nuestro planeta. El reto que tienen ante ellas es importante, pero apoyándose en los partners adecuados estoy seguro de que lo lograrán.

Jorge Martínez, director regional de OpenText en España y Portugal

 

 

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