La ciberdelincuencia costará a las empresas 8.000 millones de dólares durante los próximos cinco años

El gasto mundial en ciberseguridad alcanzará en 2022 casi los 135.000 millones de dólares, frente a los 93.000 millones estimados para este año. Sin embargo, durante el próximo lustro, las brechas de datos habrán costado a las empresas un total acumulado de 8.000 millones de dólares en multas, pérdida de negocio y costes de remediación. Éstas son, al menos, las estimaciones que hace la consultora Juniper en su último informe sobre el mercado de la ciberseguridad. Precisamente, a tenor de estas cifras, la compañía confirma que, aunque el gasto en ciberseguridad está aumentando, no lo hace al mismo ritmo que las amenazas planteadas por las brechas de datos.

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Esta investigación también revela que las empresas se enfrentan ahora con una plétora de diferentes soluciones de ciberseguridad para elegir, muchas de las cuales no se integran bien entre sí y requieren mucha experiencia y conocimientos para su gestión. Esto significa que las amenazas se pueden perder, y las pequeñas empresas, que son más propensas a ser blanco de los ciberdelincuentes, son las menos capaces de gestionar eficazmente su seguridad.

Para hacer frente a esta creciente complejidad, varias empresas de ciberseguridad, como Cylance, Darktrace, Fortscale y Patternex, están utilizando el machine learning para supervisar los comportamientos de redes y programas, detectando y eliminando muchas anomalías sin involucrar a un profesional de ciberseguridad. Esto puede solucionar la brecha de capacidades que tienen las pymes al enfrentarse a la ciberseguridad.

Precisamente, Juniper Research espera que los MSSPs (Managed Security Service Providers) se valgan de la Inteligencia Artificial para proporcionar servicios más asequibles a estas empresas, aprovechando los presupuestos de seguridad ajustados y proporcionando un mecanismo para consolidar la industria.

Así lo explica el autor del informe, James Moar: “La Inteligencia Artificial ofrece una solución para la brecha de talento del mercado de ciberseguridad, desempeñando funciones similares a los analistas. Sin embargo, para tener éxito, estos nuevos enfoques también deben aportar simplicidad e interoperabilidad a los usuarios finales, en un mercado muy fragmentado”, concluye el directivo.