Un contratista de Google empleó trabajadores ilegales para construir un datacenter

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Los resultados de dos auditorías recientes muestran que la empresa ISG, que Google había contratado para construir su próximo centro de datos en Bélgica, había empleado a 340 trabajadores extranjeros de forma ilegal. Por su parte, Google niega haber tenido conocimiento previo de este hecho y ha instado a la empresa a que respete las normativas locales y coopere para solucionar este problema lo antes posible.

El proyecto de construcción de un nuevo centro de datos de Google en Baudour, Bélgica, está bajo la lupa de las autoridades, después de que dos inspecciones hayan revelado que el contratista británico ISG, encargado de los trabajos, haya empleado a gran cantidad de trabajadores extranjeros sin proporcionarles los correspondientes permisos de trabajo. Según reveló el medio RTBF (Radio Télevisión Belge Francophne), la primera auditoría de trabajo, realizada hace pocas semanas por la firma Hainhault, halló que 115 personas estaban trabajando sin los permisos necesario, o con papeles falsificados. Estos empleados provenían principalmente de Rumanía y Bulgaria y habían sido “contratados” por empresas británicas para esta obra.

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La segunda inspección, realizada hace poco más de una semana, encontró que otros 225 trabajadores, obre todo húngaros y británicos, se encontraban en una situación similar. Estas abultadas cifras suponen el 30% de todos los empleados dedicados a este proyecto, y las autoridades han obligado a la empresa responsable a prohibir la entrada de estas 340 a las obras. Los documentos en cuestión atestiguan que la persona está trabajando en el extranjero por un período específico, y que se cumple con las leyes laborales y se paga la correspondiente contribución a la seguridad social, tanto en su país de origen como aquél en el que se está trabajando.

RTBF ha informado de que, al ser interrogados por los auditores, varios trabajadores afirmaron que desconocían su estado y que simplemente se limitaban a cumplir con las tareas asignadas. Por su parte, Google negó tener conocimiento sobre estas irregularidades y afirmó no tener responsabilidad alguna en estos hechos, y su portavoz para Bélgica, Michiel Sallaets, dijo públicamente: “Hemos instruido a ISG, nuestro contratista principal para trabajos de construcción, responsable de todos los trabajadores del sitio, que coopere plenamente con los servicios de inspección social para que resuelvan cualquier problema lo más rápidamente posible. Google ha proporcionado a sus proveedores un código de conducta claro, obligándolos a respetar todas las normas y regulaciones locales vigentes. Es importante para nosotros que se aborde este problema”.