AWS rechaza desarrollar una estrategia integral contra el cambio climático

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Los accionistas de Amazon han rechazado la propuesta lanzada por una agrupación de casi 8.000 empleados, con la que instaban a la compañía a desarrollar un pan integral para luchar contra el cambio climático. Esta decisión muestra que los dueños de la empresa no reconocen el papel que está teniendo su negocio de centros de datos en el calentamiento global, a pesar de que sus instalaciones todavía se alimentan mediante combustibles fósiles.

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El gigante de la nube AWS está adoptando una estrategia confusa en cuanto al cambio climático. Mientras que por un lado está vendiendo que se pasa a las energías renovables, la realidad es que muchas de sus instalaciones aún dependen del carbón para obtener electricidad. Además, aunque todos los expertos en la materia reconocen que la industria de los centros de datos, especialmente los de mayor tamaño y consumo, tienen un impacto medible en el medio ambiente, los accionistas de Amazon no quieren atajar el problema.

Esto ha quedado patente tras la votación en contra de la propuesta realizada por casi 8.000 empleados de la compañía, en la que solicitaban que se desarrollase una estrategia integral en relación al cambio climático. Con ello querían que la empresa redujese la huella de carbono real que generan sus negocios, mitigando el impacto ambiental. La carta enviada al CEO Jeff Bezos, afirmaba que “Amazon tiene los recursos y la escala para redefinir y abordar uno de los mayores problemas del mundo: la crisis climática”.

Pero su misiva no ha obtenido la respuesta deseada, a pesar de que la empresa ya está experimentando ciertos problemas debidos al cambio climático, como los problemas sufridos en 2016 a causa de las lluvias que tajo una gran tormenta en Sydney, o el corte de energía que afectó a los servicios de Amazon Alexa por culpa de la tormenta Riley. Según los autores de la carta, “Amazon no es una mera víctima del cambio climático, sus operaciones contribuyen significativamente al problema. El carbón aún alimenta los centros de datos de Amazon. El diesel, la gasolina y el combustible para aviones siguen impulsando la entrega de paquetes”.

Lo que más sorprende a los autores de esta propuesta es que Amazon ha desestimado la posibilidad de posicionarse en un tema en el que otras grandes empresas, dentro y fuera del sector, ya están muy involucradas. En este sentido, durante un evento reciente, Emily Cunningham, diseñadora de UX de Amazon, dijo que “Sin una acción audaz y rápida, perderemos nuestra única oportunidad de evitar un problema que puede ser catastrófico. No hay problema más importante para nuestros clientes, para nuestro mundo, que la crisis climática, y nos estamos quedando cortos”. En un intento de que Jeff Bezos se alinease a su favor, añadió que “Tenemos el talento, la pasión, la imaginación. Tenemos la escala, la velocidad y los recursos. Jeff, todo lo que necesitamos es tu liderazgo”.

Pero el CEO de Amazon optó por no subir apoyar esta propuesta, y en una rueda de preguntas y respuestas posterior, ante una pregunta sobre si apoyaría la propuesta contra el cambio climático, se permitió decir que “Ese es un tema muy importante. Es difícil encontrar un problema que sea más importante que el cambio climático. Tanto el comercio electrónico como la computación en la nube son inherentemente más eficientes que sus alternativas. Así que estamos haciendo mucho, incluso de forma intrínseca”. Esta respuesta deja clara la posición del líder de la computación en la nube en todo el mundo, mostrando que su visión del negocio no es integral, ya que deja fuera la responsabilidad directa que tiene su compañía en el deterioro del medio ambiente.