10 tendencias tecnológicas que definirán el rumbo empresarial en 2026
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Excelia anticipa un año marcado por la consolidación de la inteligencia artificial, el refuerzo regulatorio y el auge de la ciberseguridad. La tecnología dejará de ser un mero habilitador para convertirse en infraestructura crítica que transformará la eficiencia operativa, la sostenibilidad y la resiliencia digital de las organizaciones.
Excelia ha presentado su análisis sobre las diez tendencias tecnológicas que marcarán 2026. El próximo año estará definido por la aceleración de la inteligencia artificial, la intensificación del marco regulatorio y un incremento notable de los riesgos digitales, factores que convertirán la tecnología en una infraestructura esencial para la competitividad empresarial.
Según la consultora española, la tecnología dejará de ser un mero habilitador para convertirse en un pilar crítico que impactará directamente en la eficiencia operativa, la seguridad, el cumplimiento normativo y la sostenibilidad de las organizaciones.
1. Modernización de sistemas legacy con IA
La inteligencia artificial se consolidará como herramienta clave para modernizar sistemas heredados. La automatización de tareas de refactorización, optimización de procesos y documentación permitirá reducir riesgos, minimizar costes y acelerar la transición hacia plataformas más ágiles y escalables.
2. Gobernanza y seguridad en la IA
El avance de la IA exigirá marcos de gobernanza sólidos que garanticen el uso ético, seguro y regulado de los modelos. La gestión de sesgos, la trazabilidad y el alineamiento con normativas emergentes serán imprescindibles para su adopción en procesos críticos.
3. Automatización inteligente del puesto de trabajo
Los asistentes inteligentes y agentes de IA seguirán impulsando la productividad, automatizando tareas repetitivas y generando insights estratégicos. Esto liberará tiempo para actividades de mayor valor y fomentará la creatividad y la toma de decisiones informada.
4. La identidad como nuevo perímetro de seguridad
La gestión de identidad se convertirá en el principal escudo frente a amenazas como el robo de credenciales o la suplantación. La confianza digital será un elemento central en la protección de accesos y datos.
5. Evolución del modelo Zero Trust
El enfoque Zero Trust avanzará hacia un modelo contextual y proactivo, verificando cada acceso de forma continua según comportamiento, ubicación y nivel de riesgo. La seguridad se adaptará dinámicamente en tiempo real.
6. Cumplimiento normativo como eje estratégico
Normativas como NIS2, DORA, CRA, AI Act o CSRD se integrarán de forma nativa en los procesos empresariales. Las compañías deberán reforzar su capacidad de cumplimiento para minimizar riesgos y fortalecer su reputación ante clientes y reguladores.
7. Gestión de riesgos en la cadena de proveedores
La monitorización de terceros y la ciberseguridad integrada serán esenciales para garantizar la continuidad del negocio. Los incidentes en proveedores seguirán aumentando en complejidad e impacto, obligando a reforzar la supervisión.
8. Finanzas con integración digital nativa
Las funciones financieras evolucionarán hacia ecosistemas interconectados basados en cloud, API y automatización. Esto permitirá procesos unificados, reducción de errores, decisiones más rápidas y flujos financieros autónomos.
9. Democratización del desarrollo de aplicaciones
Las plataformas low-code y no-code ganarán protagonismo, permitiendo a los equipos de negocio crear aplicaciones y automatizar flujos sin depender de TI. La innovación interna se acelerará de forma significativa.
10. Green IT y centros de datos sostenibles
La eficiencia energética y la sostenibilidad tecnológica serán prioridades. Las organizaciones adoptarán prácticas de Green IT y centros de datos sostenibles para reducir su huella de carbono y optimizar costes.
Raúl Candela, Partner & Managing director de Excelia, subraya que la clave no será adoptar tecnología de forma aislada, sino integrarla de manera coherente y segura en todos los procesos del negocio. “Las empresas que conviertan estas herramientas en infraestructuras críticas podrán innovar más rápido, gestionar riesgos de forma proactiva y generar valor a largo plazo”, afirma.