Los directivos apuestan por la IA y la automatización como ejes estratégicos
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Los ejecutivos afrontan una presión creciente para impulsar la transformación basada en inteligencia artificial, mientras aplican un escrutinio cada vez más riguroso a las inversiones tecnológicas, asumen mayores riesgos y se enfrentan a la escasez de talento cualificado en TI.
Una encuesta realizada a casi 4.300 directivos del C-suite muestra que las presiones económicas y tecnológicas están obligando a las organizaciones a recalibrar sus estrategias. El estudio, presentado por Rimini Street en colaboración con Censuswide, revela una demanda creciente de innovación más rápida, mayor retorno de la inversión (ROI) y resiliencia empresarial reforzada.
El 44% de los líderes identifica la inteligencia artificial y la automatización como capacidades esenciales para respaldar tanto las iniciativas de TI a corto como a largo plazo. De hecho, el 46% de los CIO y el 43% de los CEO señalan estas tecnologías como su principal prioridad a cinco años.
Más de un tercio de los encuestados (35%) afirma que su objetivo es transformar sus organizaciones en empresas basadas en datos, mientras que casi el 70% no ve al ERP tradicional como parte del futuro. En su lugar, apuestan por ERP agentivo y autónomo, con toma de decisiones basada en IA.
ROI bajo escrutinio y brecha de talento
Los directivos aplican un escrutinio cada vez más riguroso a las inversiones tecnológicas. Se espera un 27% de retorno de la inversión en los primeros uno o dos años, que aumenta hasta el 37% en tres a cinco años. Casi la mitad (48%) del retorno total se proyecta más allá de los seis años. Este enfoque refleja la presión por priorizar iniciativas que generen impacto duradero y mantengan la previsibilidad de los costes.
La encuesta también revela que el 98% de los ejecutivos reconoce que la escasez de talento en TI afecta su capacidad para alcanzar la visión tecnológica, y el 68% considera que el impacto es significativo. Como consecuencia, el 99% de las organizaciones externaliza servicios clave de TI, especialmente en ciberseguridad, infraestructura y soporte de aplicaciones, para complementar la capacidad interna y reducir riesgos.
Resiliencia como prioridad absoluta
La totalidad de los encuestados (100%) indicó que la reducción del riesgo empresarial es una prioridad clave este año. Entre las medidas más destacadas están los planes de continuidad del negocio (45%), asegurar proveedores alternativos (45%), y el refuerzo de las plantillas (44%).
El bloqueo por parte de los proveedores sigue siendo una fuente de frustración para el 35% del C-suite, que denuncia actualizaciones forzadas, flexibilidad limitada y altos costos como barreras para alcanzar