AMETIC reclama una inversión en I+D+i del 2% del PIB

La patronal vuelve a insistir en que es crucial que España aumente la inversión en I+D+i para paliar el retraso que acumula con respecto al resto de países y garantizar la buena marcha de la economía. 

La patronal sectorial más veterana vuelve a insistir en este tema al hacer público un nuevo trabajo de su grupo de reflexión, que sugiere el 2% del PIB como un ratio a alcanzar con la mayor celeridad. Así, a juicio de los expertos que lo componen, el próximo Ejecutivo debería formular unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) en los que las partidas dedicadas a este fin tuvieran dos novedades importantes.  

En primer lugar, el Grupo señala que el incremento del gasto en I+D+i es uno de los pilares fundamentales para conseguir un crecimiento real del PIB a largo plazo. Por este motivo, plantean que los fondos destinados a innovación y desarrollo alcancen el 2% del PIB con la mayor rapidez posible, con incrementos anuales acordes con las definiciones de nuevos instrumentos sintonizados con las realidades de la revolución digital.

En segundo lugar, propone que las cifras dedicadas a fondos no reembolsables tengan un notable crecimiento, primando estas inversiones sobre las cantidades orientadas a los créditos, que deben complementarse con nuevas inversiones en capital en sus distintas versiones: semilla, riesgo, etc. Estos fondos deberían permitir el crecimiento de los esfuerzos dedicados a la investigación básica, tanto pública como privada, como pilar fundamental para la existencia posterior de productos y servicios que alcancen los mercados, a través de la intermediación de las empresas, elementos que vehiculan la innovación hacia los usuarios finales.

Para las partidas de crédito, se debería profundizar en los pasos ya dados en los últimos años mediante la creación de garantías técnicas a proveer por agentes distintos del sistema bancario tradicional.

Desbloqueo de los apoyos públicos
En la actualidad, existen varios elementos que permiten cambiar la situación de bloqueo de los apoyos públicos. El primero es la situación de crecimiento de la economía española en estos últimos años, que reduce los niveles de endeudamiento, y permitiría aplicar partidas presupuestarias para alcanzar las cifras de participación de los fondos públicos equivalentes a las de los países más avanzados en I+D+i.

Otro elemento sería la aparición de nuevas formulaciones teóricas sobre el funcionamiento monetario de los países. Se cuestiona que el déficit deba ser el criterio protagonista para vigilar el correcto uso de los fondos públicos para impulsar el desarrollo de las naciones. El Grupo de reflexión señala que esta visión coincide con la defendida por España en el seno de la Comisión Europea, para que no se considere déficit el incremento de las partidas destinadas a I+D+i en aquellos países que están por debajo de la media comunitaria.

Pese a que el Gobierno está en funciones, la asociación está muy activa y ha recordado la semana pasada la necesidad de crear una vicepresidencia digital cuando éste se forme. También, en otro trabajo sobre las claves del I+D para mantener el Estado del Bienestar de hace tan solo un mes, hablaba del 3% cuando se refería al porcentaje de inversión necesaria.