Los CIO ganarán peso en los organigramas al ser facilitadores de la transformación
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IDC Research España dedica su última reflexión del año al papel que van a tener los directores de tecnología en 2020 en sus organizaciones. Para la firma está claro que, como facilitador del proceso de digitalización, esta figura va a seguir siendo relevante en las compañías por la necesidad de definir la estrategia de TI y de conducir al resto de áreas hacia modelos digitales.
Los analistas de IDC en España sostienen que el rol del CIO se mantendrá en tanto en cuanto hay que definir la política y estrategia tecnológica de la organización. Ganará en importancia porque son facilitadores del proceso de digitalización para el resto de áreas corporativas. Y la razón es que el avance hacia modelos digitales es imparable.
La firma avala esta afirmación diciendo que el 63% de las empresas españolas está en un momento de madurez digital que las ha llevado a definir una estrategia digital y estructurar algún producto o servicio digital.
En 2020 el 50% del gasto de TI estará asociado a datos, por lo que el disponer de una estrategia y modelo de TI que permita aprovechar estos datos será crucial. Sin duda, será un tema relevante en el que tendrán que trabajar los CIO y sus equipos, pero no deben olvidar una serie de retos como son la cultura digital de la organización, la adopción de tecnología emergente, la gestión del riesgo, la relación con el usuario final a través del modelo de TI, el uso de metodologías ágiles o la definición de KPIs para acompañar el proceso de digitalización
Para hacerles frente, los consultores de la IDC aconsejan que haya colaboración entre TI y los responsables de las líneas de negocio y, claro, para ello se necesitan profesionales con habilidades como la empatía porque “más que nunca el CIO debe ser un elemento de cohesión y de impulsor dentro de la organización”.
Los responsables de tecnología serán cruciales para identificar cómo diferentes tecnologías (5G, inteligencia artificial, big data, seguridad, etc.) impactan el modelo de TI de las empresas y, por supuesto, “de tener un ecosistema tanto interno (empleados) como externo (vendors, proveedores, etc.) con el conocimiento suficiente para que el proceso de evaluación e incorporación a la empresa sea el adecuado”, dice la consultora.
En su análisis, asegura que sus principales amenazas serán el shadow IT y la gestión de los sistemas legacy o antiguos que tienen las compañías.
