La agilidad es una asignatura pendiente en Europa a día de hoy

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Un estudio de IDC para ServiceNow revela un dato preocupante: aunque la mayoría de los CEOs europeos creen que la agilidad de las empresas constituye una característica fundamental a la hora de impulsar el desempeño y el crecimiento de los negocios, están lejos de encontrarse en una fase avanzada en el camino hacia lograr esa capacidad.

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En general, el 72% de los directivos de empresas y el 90% de sus consejeros delegados creen que la agilidad de las empresas constituye una característica fundamental a la hora de impulsar el desempeño y el crecimiento de los negocios, según un nuevo estudio de IDC Research para ServiceNow, especialista en flujos de trabajo digitales.

Eso no debería ser un problema, ya que más de la mitad de las organizaciones europeas afirma ser muy ágil o extremadamente ágil, según la encuesta llevada a cabo por la firma de análisis entre 873 altos directivos de grandes empresas de diez países europeos entre los que se encuentra España. Sin embargo, el estudio demuestra que la mayoría de empresas tan solo se encuentra en los albores de sus transiciones hacia unos procesos más ágiles.

Un modelo desarrollado por IDC para determinar el progreso en cinco ámbitos de agilidad empresarial (liderazgo, estructura, procesos, cartera y tecnología) revela que únicamente una de cada cinco compañías (21%) se sitúa en los dos niveles más altos de preparación en términos de agilidad: “sincronizada” o “ágil”.

Casi la mitad (45%) de las empresas está a mitad de camino y se enmarca en la categoría de “en proceso”, mientras que el 34% se encuadra en los niveles más bajos: “estática” o “desconectada”.

Ventajas de las compañías ágiles
Casi dos tercios (65%) de los altos directivos de empresas incluidas en estas dos categorías superiores (categorizadas como “ágiles” o “sincronizadas” afirman que, o bien se están recuperando, o bien están regresando a la senda del crecimiento, en comparación con algo menos de un tercio (30%) de las que se sitúan en los dos niveles inferiores.

“El estudio ha identificado un vínculo claro entre la agilidad y los resultados de negocio tangibles, algo vital para las empresas que operan actualmente en la dinámica económica propiciada por la crisis de la COVID-19. Desde la experiencia del cliente hasta los plazos de comercialización, ahora podemos demostrar una verdadera correlación entre agilidad avanzada y mejor desempeño empresarial”, explica Chris Pope, vicepresidente de Innovación en ServiceNow.

Los beneficios que se derivan de la agilidad se plasman en diferentes ámbitos del desempeño empresarial. Por ejemplo, el 53% de ellas ha conseguido muy buenos resultados en experiencia del cliente, muy por encima de la media, y en satisfacción del empleado.

Por otro lado, del estudio de desprende que, al acelerar los ciclos de toma de decisiones y la planificación de presupuestos, pueden desarrollar nuevas soluciones con mayor rapidez y efectividad.