La hora de la verdad para ESG: de la narrativa a la integración con la contabilidad

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La información no financiera cobra cada vez una mayor relevancia y se mide. Así lo sugiere un informe de EY realizado entre empresas del Ibex-35, que confirma que tres cuartas partes ya cuentan con una comisión para supervisarla y, de ellas, el 35% cuenta con especialistas en ESG en este órgano. Para los expertos de esta firma, 2022 será fundamental para su integración en la contabilidad motivada por exigencias regulatorias.

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De acuerdo con este nuevo informe de EY, el IBEX-35 sigue avanzando en la presentación de sus Estados de Información no Financiera (EINF) con una evolución notable en aspectos como riesgos, gobierno corporativo y medioambiente (ESG), aunque con posibilidad de mejorar en ámbito social. El porcentaje de empresas que cuentan con una comisión específica con responsabilidades en materia de sostenibilidad en el Consejo de Administración ha pasado del 44% al 76% y, además, el 35% ya incorpora perfiles especialistas en ESG a este órgano.

Para esta firma, siguen haciendo un gran esfuerzo para reducir progresivamente la brecha existente entre los mecanismos de control de la información no financiera y los de la información financiera. De hecho, este es un año decisivo que, como explica, supondrá el fin de la importancia de la narrativa sobre sostenibilidad y el comienzo de su integración en la contabilidad ante el auténtico “tsunami” regulatorio para al que se enfrentan. En este sentido, Alberto Castilla, socio responsable de Sostenibilidad, señala que “por ejemplo, el reporte de la información relativa a la Taxonomía de la UE será obligatorio para las cuentas del año fiscal 2021, incluyendo el porcentaje de su facturación proveniente de productos o actividades sostenibles y qué proporción de sus gastos de capital y operativos están vinculados a activos y actividades sostenibles. A esto hay que sumar el impacto de la nueva directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa de la Unión Europea (CSRD), que será de obligado cumplimiento a partir del año fiscal 2023”.

El informe analiza el grado de detalle que las empresas cotizadas aportan en sus EINF de las cuentas de 2020. Entre sus conclusiones destacan la mayor presencia de la sostenibilidad en las atribuciones y actuaciones de los órganos de administración de la compañía. Así, el 85% de las compañías incluye los riesgos relacionados con el medioambiente en su análisis de riesgos (76% en 2019), el 44% ya ha incorporado criterios ESG en la remuneración de sus órganos de gobierno y el 94% cuenta con una estrategia de sostenibilidad a corto plazo.

Asimismo, existen importantes avances en materia de transición energética. La totalidad de las compañías analizadas informan de sus medidas de eficiencia energética, y ya un 82% de las empresas ofrecen información sobre el uso de energías renovables. También, un 79% de las empresas reporta información relativa a las emisiones de alcance 3, y el 97% muestra sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

El equipo de Sostenibilidad de EY ha profundizado, además, en el nivel de madurez de los indicadores incluidos en estos informes. A nivel general, la puntuación media del estado de gestión de los asuntos no financieros en el IBEX-35 es de 2,3 sobre 5, lo que les sitúa en el nivel Asentado. “Los informes de las empresas analizadas han reflejado un nivel de transparencia adecuado, un desempeño moderado y unos mecanismos de gestión que cubren todos los elementos fundamentales”, señala el análisis.

A nivel temático, el aspecto cuyo estado de gestión obtiene una puntuación mayor es el de Gobierno de la Sostenibilidad, con 2,9, seguido por Sociedad (2,6) y Medioambiente (2,5). En cuanto a las áreas menos desarrolladas, estas serían Empleados (1,9) y Derechos Humanos (1,7). Por sectores, el energético es que el refleja una mayor madurez a nivel general con una puntuación de 2,9.

En las áreas de Políticas Corporativas (4,3) y de Corrupción y Soborno (3,4) se observa la mayor madurez de todos los aspectos estudiados, mientras que las mayores necesidades de mejora se encuentran en los ámbitos de Economía Circular (1,0), Conciliación y Desconexión (1,2), Inclusión y Accesibilidad (1,2), Igualdad en los órganos de gobierno (1,3), Derechos Humanos (1,7) y Salud y Seguridad de los Consumidores (1,8).

Para Castilla, “las novedades regulatorias que vienen suponen un cambio en el lenguaje de gestión de las empresas que deberán integrar la sostenibilidad en el gobierno corporativo, la estrategia, los objetivos, la tecnología, la capacidad de gestión de datos, la retribución o los sistemas de control y cumplimiento”, concluye.