El bloqueo comercial obliga a la industria de centros de datos de Rusia a paralizar sus proyectos

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Las principales empresas tecnológicas occidentales han cancelado los negocios con Rusia como respuesta a su invasión de Ucrania, lo que está teniendo profundos efectos en el ecosistema digital del país. Ahora, el mayor proveedor de servicios del país, ha anunciado que suspende los proyectos de desarrollo de nuevos centros de datos por la imposibilidad de adquirir nuevos equipos, una decisión que otras grandes compañías del sector en Rusia también se verán obligadas a tomar.

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Como consecuencia de la invasión de Ucrania la comunidad internacional ha impuesto numerosos bloqueos comerciales contra Rusia, con el fin de minar sus intereses y presionar para que abandone esta campaña. Uno de los sectores clave que se ha sumado a esta corriente es el tecnológico, y la mayoría de empresas importantes han cancelado todos sus contratos con empresas rusas y han dejado de suministrar equipos y componentes.

Desde hace meses los expertos anticipaban que esto generaría un colapso del ecosistema digital del país, y ahora el mayor proveedor de servicios digitales de Rusia, Rostelecom, ha anunciado la paralización de todos sus proyectos de construcción de nuevos centros de datos. El motivo es que este bloqueo le impide adquirir nueva infraestructura para las instalaciones, lo que le impedirá acometer, entre otros, el gran proyecto de crear el denominado Distrito Federal Central en la región occidental de Rusia.

Por el momento, la compañía ha decidido destinar el stock de equipos que aún tiene a terminar varios proyectos que están cerca de completarse, principalmente en Moscú y San Petersurgo, abandonando el resto hasta que la situación vuelva a la normalidad. Esto podría tardar, y dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos en Ucrania, ya que casi todas las empresas relevantes de equipos informáticos, componentes y otras tecnologías para centros de datos del mundo han cortado relaciones con los clientes de Rusia, y no se prevé que las reanuden si no se detiene el conflicto.

Entre ellas están las principales empresas europeas y estadounidenses del sector tecnológico, y un buen número de proveedores de Asia Pacífico, exceptuando a China. Los expertos informan que esta gran empresa tiene más dificultades que el resto de compañías de centros de datos de Rusia para encontrar equipos, ya que también ha sido sancionada directamente por Estados Unidos y el Reino Unido, y la Unión Europea ha sancionado al presidente de la empresa.

Cabe destacar que no solo se ha cortado el flujo de equipos informáticos, sino que el acceso a otros sistemas propios de los centros de datos también est´ña bloqueado. Así, la compañía no ha recibido todavía los pedidos realizados el año pasado de productos como disyuntores, sistemas de ventilación y motores diésel para la energía de respaldo. Una de las consecuencias que está teniendo esta situación es el aumento meteórico de los precios de los servicios de colocación, que han crecido una media del 25% en el país. Y no se descarta que los costes sigan aumentando a medida que sea más difícil y costoso llevar a cabo el mantenimiento de las instalaciones.