Hacia una IA generativa más poderosa con nuevos modelos de LLM

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Inteligencia artificial almacen pyme
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La evolución de la IA a lo largo de 2024 pasa por el trabajo aumentado, la IA generativa multimodal, y la aparición de humanos digitales como los más sofisticados agentes de interacción.

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Es indudable que la inteligencia artificial ha logrado importantísimos avances en 2023 permitiendo que se haya empezado a adoptar de forma generalizada en diferentes sectores. De cara al futuro más inmediato, salud, banca, seguros, educación, telecomunicaciones, marketing, retail y automoción serán los principales sectores que continuarán apostando con fuerza a lo largo de este año por la inteligencia artificial conversacional con la finalidad de interactuar con sus clientes, vender sus productos, y mejorar sus servicios al cliente.

En ese sentido, los humanos digitales marcarán un nuevo hito en su evolución respecto a los chatbots, asentándose como los más sofisticados agentes de interacción digital. Desde Wehumans destacan las principales tendencias tecnológicas que en 2024 determinarán la evolución de la IA y sus aplicaciones empresariales. Estas son las cinco orientaciones detectadas por la organización especializada en el desarrollo de humanos digitales.

1. IA generativa de nueva generación mucho más eficaz

El procesamiento del lenguaje natural ha experimentado ya un enorme salto y empuje y, más allá de su continua evolución, a lo largo de 2024 el foco se pondrá también en la generación de IA generativa conversacional mediante nuevos modelos de lenguaje natural sumados a modelos multimodales de generación de texto, voz, melodías y visuales. En este sentido, continúan sucediéndose los anuncios de nuevos modelos grandes de lenguaje (LLM) como Chat GPT-4 Turbo, GPT-4V (para imágenes), PaLM2, Gemini de Google, y Gopher de DeepMind. En el horizonte, las mayores expectativas están puestas en la llegada de Chat GPT-5, cuya fecha de lanzamiento y potencial todavía son inciertos.

2. IA conversacional como cerebro de los humanos digitales

La aplicación de IA generativa a la conversación abre un sinfín de oportunidades a soluciones para aumentar las capacidades de atención virtual y la oferta de productos y servicios innovadores que ayuden a las empresas a mejorar su productividad, eficiencia y CX. Los humanos digitales pueden llegar a ser los más sofisticados asistentes virtuales. Entrenados con IA y dotados de capacidad de aprendizaje, movimiento y simulación de sentimientos se convierten en la interfaz ideal para interactuar con la IA sin perder el aspecto humano de la comunicación. 2024 presagia una simbiosis entre la aptitud humana y la destreza de la IA.

3. Instauración del trabajo aumentado gracias a la eclosión de agentes IA versátiles

El avance de las herramientas de IA no estará centrado únicamente en reducir las cargas de trabajo, sino en el incremento de la productividad. En 2024, por tanto, la IA afianzará su posición como aliada de las aptitudes humanas para que los trabajadores puedan poner el foco en la productividad y eficiencia.

4. LLM de dominio específico

Uno de los riesgos más temidos en 2023 es la falta de exactitud de la IA, dado que los LLM producen información inexacta sobre personas, lugares y hechos que requieren de un control de calidad importante para validar su precisión e integridad. De ahí que 2024 será un año importante para la creación de nuevos LLM de dominio específico para banca, salud, y legal, entre otros. Este hecho permitirá una mayor implementación de la IA generativa en sectores de actividad cada vez más diversos, y un mayor control de su idoneidad.

5. Regulaciones y dilemas éticos en IA para impulsar la innovación

Los últimos meses de 2023 han sido claves en el presente y futuro de la IA desde un punto de vista regulatorio con la firma de las primeras legislaciones en torno a la IA en Europa, Estados Unidos, China e india.  En el caso europeo, el acuerdo provisional sobre la llamada Ley de Inteligencia Artificial se ha convertido en una norma pionera con el objetivo de que los sistemas de IA comercializados y utilizados en la UE sean seguros y respeten los derechos fundamentales.