¿Qué tendencias definirán los centros de datos en 2024?
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Pensando en mejorar la seguridad, la eficiencia, el rendimiento y la rentabilidad, los centros de datos verán implementadas cuatro grandes tendencias que dan continuidad a la evolución de los últimos años.
La firma Cad&Lan ha publicado sus estimaciones sobre las líneas que definirán la evolución de los centros de datos en este 2024.
La primera de ellas es la sostenibilidad, muy relacionada con la segunda de las líneas de desarrollo que se apunta, la eficiencia energética.
En ambos casos, la concienciación por cumplir con los estándares de eficiencia energética y alcanzar modelos más respetuosos con el medio ambiente, serán claves para analizar el sector en los próximos meses.
Pero más allá de esta doble línea, pensando en el rendimiento de las instalaciones, seguirá ganando protagonismo la automatización, que busca desarrollar tareas rutinarias de la forma más desatendida posible.
La gestión de la energía, la programación, la monitorización de equipos y su rendimiento o la resolución de problemas de ineficiencias en redes e infraestructura, en la búsqueda de una mayor agilidad y eficiencia operativa del centro de datos son algunas de esas tareas que se están automatizando.
Y es que la automatización permite aligerar la carga de trabajo de los equipos para que puedan centrarse en realizar tareas estratégicas de alto valor y lograr así una mayor productividad y eficiencia en el data center.
Por último, seguirá siendo claro el influjo de la inteligencia artificial en los centros de datos.
Estos sistemas permiten una mejor gestión de las cargas de trabajo, lo que se traduce en una optimización en la asignación de recursos y tareas en el data center.
Asimismo, la inteligencia artificial permite detectar patrones de consumo energético, además de localizar y anticipar fallos con los que evitar tiempos de inactividad y poder realizar un mantenimiento predictivo.
La IA utiliza los datos recopilados para detectar anomalías y responder a amenazas de seguridad en tiempo real. Favorece la adopción de políticas de autenticación y la autorización de accesos para proteger los sistemas y datos almacenados guiando así a la compañía hacia un uso privado y seguro en sus ecosistemas.
