La mitad de las empresas españolas suspenden en transformación digital

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Un estudio señala que, cuando la transformación se produce no obligada por la Administración, como en los casos de la automatización de los tickets de gasto y viaje mediante aplicaciones, las empresas logran una alta productividad en los procesos.

La consultora Exevi ha realiza un estudio entre más de 150 compañías españolas de tamaño medio y grande, según el cual casi la mitad de las empresas se definen a sí mismas como nivel cero o uno en transformación digital, atendiendo a la siguiente clasificación: Nivel 0, ausencia total de transformación digital; Nivel 1, aplicada a proyectos o departamentos aislados; Nivel 2, aplicada a proyectos múltiples o varios departamentos sin conexión entre ellos; Nivel 3, con enfoque global y estructurado; y Nivel 4, donde es un proceso continuo e integrado en toda la empresa.

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Las compañías que se encuentran en los dos últimos niveles tienen más fácil llevar a cabo cualquier cambio y aprovecharlo para obtener los beneficios que de él se deriven. Además, no hace falta que les empuje la legislación a que realicen ningún cambio relacionado con la digitalización para mejorar sus procesos, sino que los hacen por sí mismas.

En este sentido, el estudio señala que, cuando la transformación se produce de forma más sutil, no obligatoria, como por ejemplo en los casos de la automatización de los tickets de gasto y viaje mediante aplicaciones, las empresas logran una altísima productividad en los procesos. En cambio, en otras situaciones, como el sistema para el Suministro Inmediato de Información (SII) implantado por la Agencia Tributaria y que entra en vigor el 1 de julio, puede llegar a suponer todo un reto para muchas empresas. No en vano, señalan desde Exevi, son más de 62.000 las organizaciones que deben comunicar digitalmente, antes de cuatro días desde su contabilización, tanto las facturas recibidas como las emitidas.

En dichos procesos, según este informe, la clave está en administrar tres bases: la gestión del cambio de las personas, la propia tecnología y los procesos. Si bien se lleva avisando de que este sistema se pondría en marcha tarde o temprano, la decisión repentina ha evitado una correcta implementación en las empresas, según Exevi. Es más, en este proceso está costando también afinar los otros dos factores más importantes para que esta transformación sea un éxito: la tecnología y los procesos.