La resiliencia de la cadena de suministro, un objetivo que se resiste a la mayoría de las empresas

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Tener una cadena de suministro resiliente de extremo a extremo es un fin que persiguen todas las compañías, pero se antoja complicado. De hecho, Gartner sostiene que nada menos que el 95% de las empresas habrán fallado en este objetivo en 2026. No son capaces de evolucionar hacia un modelo centrado en la gestión de incertidumbre.

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La mayoría de las empresas siguen ancladas en un modelo anticuado que les impedirá lograr la resiliencia de extremo a extremo en sus cadenas de suministro para 2026, según Gartner, que estima que casi todas (el 95%) habrá fallado en ese objetivo.

Su análisis indica que son pocas las organizaciones que han aceptado el cambio de paradigma necesario para pasar de estar orientadas a las previsiones, y centradas principalmente en la precisión, a centrarse en la gestión de la incertidumbre en sus cadenas de suministro. Hasta que esto ocurra y los proveedores de tecnología alineen las soluciones específicamente para lograr resiliencia, en lugar de simplemente aumentar la velocidad de decisión o digitalizar la cadena de suministro, la verdadera resiliencia extremo a extremo será una quimera para la gran mayoría.

En este sentido, su analista responsable de esta práctica en Gartner, Tim Payne, destaca que las compañías se apresuran a añadir resiliencia a sus programas de cadena de suministro pero " irónicamente, están tomando medidas que pueden conducir a cadenas de suministro más frágiles y rígidas basadas en modelos anticuados. "El enfoque actual en una precisión cada vez mayor da lugar a cadenas de suministro incapaces de hacer frente a las incertidumbres actuales y simplemente refuerza sus vulnerabilidades", subraya.

Además, sostiene que la confusión actual en torno al concepto de resiliencia y da lugar a que se compren soluciones tecnológicas inadecuadas, que no ayudarán a las empresas a lograr la flexibilidad y adaptabilidad necesarias que marcan una verdadera resiliencia integral .

Para evitar caer en soluciones ineficaces de "lavado de cara", las organizaciones deben reinventar primero sus estrategias, y esto implica, como explica la firma de análisis, abandonar los modelos basados en previsiones y permitir que la cadena de suministro de la empresa aproveche al máximo sus tácticas de mitigación de la incertidumbre. Es decir, evolucionar hacia un enfoque de planificación de la incertidumbre en lugar de basarse exclusivamente en la precisión de los planes.

También recomienda Gartner a las organizaciones que deben pasar de la incertidumbre desconocida la variablidad conocida, mediante la utilización de IA y ML para predicciones diferentes y múltiples.

El tercer consejo es empezar a construir un gemelo digital de la cadena de suministro (DSCT) identificando los parámetros clave del modelo que ayudarían a mejorar la resiliencia de las decisiones.

Por último, aconseja evaluar las decisiones de la cadena de suministro utilizando métricas de incertidumbre en lugar de métricas de precisión, desplegando KPI que describan la capacidad de la cadena de suministro para tolerar la incertidumbre y la "probabilidad de ejecución" de las decisiones relevantes.