Integrar tecnología y negocio es clave para que la IA impulse el crecimiento empresarial
- Estrategias digitales

El 72% de las empresas ha adoptado tecnologías de IA, pero solo el 25% reporta un impacto financiero significativo. El futuro empresarial exige una integración más estrecha entre tecnología y negocio. Con esta integración, las organizaciones pueden prosperar en un entorno competitivo y en constante cambio.
En un mundo cada vez más impulsado por la inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos, las empresas enfrentan el desafío de aprovechar estas herramientas de manera efectiva. Según un estudio de McKinsey, el 72% de las organizaciones afirma haber adoptado al menos una tecnología de IA, mientras que solo el 25% ha logrado obtener un impacto significativo en sus resultados financieros. Para Stratesys, la clave no está en elegir entre un enfoque tecnológico o uno orientado al negocio, sino en integrar ambas perspectivas para generar resultados únicos y sostenibles.
El equilibrio como clave del éxito
Los equipos liderados por expertos en tecnología destacan por su capacidad para implementar soluciones avanzadas. Estos grupos se enfocan en la adopción de tecnologías innovadoras para resolver problemas complejos, el diseño de modelos de IA robustos y confiables, y la creación de arquitecturas de datos que optimizan el manejo de grandes volúmenes de información. Sin embargo, un enfoque exclusivamente tecnológico puede desvincularse de los objetivos estratégicos, limitando su impacto en el negocio.
Por otro lado, los equipos orientados al negocio se centran en aprovechar el poder de los datos para generar impacto tangible en las operaciones de la empresa. Este enfoque busca optimizar ingresos y reducir costos mediante el análisis estratégico de información. Asimismo, implementa soluciones prácticas que mejoran la experiencia del cliente, garantizando que las iniciativas tecnológicas estén alineadas con las prioridades estratégicas de la organización.
Este enfoque permite obtener resultados visibles y de valor inmediato. Sin embargo, en algunos casos, puede carecer de la profundidad técnica necesaria para desarrollar sistemas escalables y sostenibles, lo que podría limitar el alcance a largo plazo de sus iniciativas.
Las empresas que combinan experiencia tecnológica con una visión estratégica consiguen resultados sobresalientes. Este equilibrio requiere colaboración entre áreas técnicas y de negocio; incorporación de roles mixtos, como traductores de datos, que conecten ambos mundos; y selección de proyectos que maximicen el valor estratégico y la viabilidad técnica.
En definitiva, el futuro empresarial exige una integración cada vez más estrecha entre tecnología y negocio. Los equipos de datos e inteligencia artificial deben ser vistos como motores de innovación y crecimiento, no solo como "gastos operativos". Con esta integración, las organizaciones pueden prosperar en un entorno competitivo y en constante cambio.