La inteligencia artificial redefine el trabajo de la Generación Z y los millennials en España

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Consejo joven

El 60% de la Generación Z y el 48% de los millennials ya utilizan la IA en su día a día, frente a cifras mucho menores del año anterior. Este cambio estructural exige formación, liderazgo cercano y culturas corporativas alineadas con los valores de las nuevas generaciones.

La inteligencia artificial se ha convertido en un elemento central de la vida laboral de los jóvenes profesionales en España, consolidándose como motor de productividad y competitividad. Según el informe 2025 Gen Z & Millennial Survey de Deloitte, aunque la adopción ha crecido de manera exponencial en apenas un año, la formación específica sigue siendo escasa: solo un 13% de la Generación Z y un 16% de los millennials ha recibido capacitación formal, aunque cerca del 40% planea desarrollarla en los próximos doce meses.

El uso de la IA varía según la generación: los millennials la emplean principalmente para análisis de datos (43%), mientras que la Generación Z se centra en la creación de contenido (35%). Ambos grupos reconocen su valor para mejorar la eficiencia, aunque los millennials muestran mayor preocupación por la automatización del empleo, con un 71% frente al 63% de la Gen Z.

Más allá de la tecnología, el estudio identifica prioridades estratégicas que las organizaciones deben atender para atraer y retener talento joven. El propósito y los valores ocupan un lugar central: el 91% de la Generación Z y el 90% de los millennials consideran esencial que su trabajo esté alineado con sus principios, y más del 40% ha rechazado ofertas por falta de conexión ética.

En cuanto al liderazgo, más de la mitad espera orientación y apoyo cercano, aunque solo una minoría percibe recibirlo de manera efectiva. El bienestar y la salud mental también emergen como factores críticos: el 42% de la Gen Z y el 32% de los millennials reconocen sentirse estresados o ansiosos con frecuencia, citando como principales causas la presión laboral, la estabilidad económica y la salud personal.

 

La IA acelera la productividad, pero exige formación

Deloitte subraya que la adopción de la inteligencia artificial en el entorno laboral representa un cambio estructural que las organizaciones no pueden ignorar. Para aprovechar todo su potencial, es imprescindible acompañar esta transformación con programas de formación, desarrollo de competencias digitales y estrategias de liderazgo que fomenten culturas alineadas con los valores, la motivación y el bienestar de los profesionales.

La combinación de innovación tecnológica, propósito corporativo y liderazgo cercano se perfila como la fórmula para asegurar la competitividad de las compañías en un mercado laboral cada vez más dinámico y exigente.