Reaprender. La vía hacia una Transformación Digital ideal

  • Opinión

Marta Diaz Barreda

En los últimos días he tenido la ocasión de moderar una mesa redonda sobre uno de los temas más candentes de la economía actual: la Transformación Digital.

Mientras estaba preparando el guión, una de las primeras preguntas que me venían a la mente fue ésta: ¿de verdad todas las empresas saben qué es la Transformación y en concreto la Transformación Digital? Teniendo en cuenta que es un campo todavía no muy desarrollado en España y en el que desafortunadamente no se forma a los estudiantes de nuestras universidades, no debería de resultarnos extraño cuando vemos cómo algunas pymes se conforman con tener una página web, una buena marca en el entorno online y una estrategia de redes sociales.

Transformar es sinónimo de cambio y, sin embargo, si miramos más de cerca las dos palabras, veremos que han ido evolucionando hasta tener connotaciones distintas. La palabra “cambio” enmarcada en la época actual, supone partir de un producto fabricado en el pasado y modificarlo en términos, por ejemplo, de precio o de funcionalidad. La palabra “Transformación” sin embargo, implica crear futuro, evolucionar a otra velocidad y en otra dimensión. La Transformación Digital supone entre otras cosas, la reorientación total del modelo de negocio, de prácticas y procesos internos, diseñar un nuevo enfoque más espectacular de la experiencia de usuario. Implica también, que las personas con las que trabajamos en el día a día sean “más dueños” de la empresa y de sus propias funciones, lo que siempre revierte en mayor compromiso, apuesta firme por los valores y una mayor productividad y felicidad en el trabajo.

Tenemos la enorme suerte de ser testigos directos de grandes evoluciones y revoluciones en la humanidad. Vivimos la cuarta Revolución Industrial en la que han entrado con mucha fuerza Internet de las Cosas, la nanotecnologia, la robótica y la Industria 4.0. Todo está moviéndose a velocidad vertiginosa. Pero ¿cómo estamos abordando la Transformación que se está produciendo fuera de nuestros proyectos y empresas? ¿La estamos teniendo en cuenta a nivel interno? ¿Cómo hemos explicado el nuevo contexto empresarial global a nuestros equipos? ¿Cuál es la reacción que hemos observado en las personas, ante estos cambios digitales?

Durante la mesa redonda, uno de los invitados comentó que las personas “todavía” no se pueden copiar y sin embargo la tecnología sí. Cuestión clonaciones aparte, y siguiendo con el enfoque del Talento y las Personas, un reciente estudio de Accenture concluye que el 71% de los managers y directivos de todo el mundo es consciente de este nuevo contexto digital, y se está preparando de manera proactiva y rápida para adquirir las competencias necesarias. La Comisión Europea ha creado un marco de referencia de las nuevas competencias digitales y prácticamente cada semana nos explican nuevas eskills (a modo de ejemplo: critical thinking y cognitive flexibility)

Hace más de 20 años que Inditex funciona sin definiciones rígidas de perfiles de puestos, que practica la toma de decisiones ágiles y que busca estructuras planas. Hace una década aproximadamente que Leroy Merlin es consciente del cambio y que entiende la disonancia que existe entre el punto de venta y el punto online. Ambas empresas están llevando a cabo planes de Transformación Digital.

Despertemos y reaprendamos. Ya no nos sirven las previsiones a diez años. La velocidad de adopción de la tecnología y el ciclo de vida de las empresas se acorta. Tampoco son válidas las estrategias farragosas con explicaciones de cientos de páginas que pueden resumirse en tres párrafos o incluso en menos. “Si la velocidad que notas fuera es mayor que la que tienes dentro, entonces el fin está cerca”.

En este nuevo escenario Talento y Personas tienen y tendrán, gran influencia. Lo apasionantes es que todo está por hacer porque la Transformación Digital supone aprender y desaprender para… reaprender.

Marta Díaz Barrera. Consultora Transformación Digital y Asesora de Talento, y fundadora y CEO de Talentoscopio