La Inteligencia Artificial impulsa el sector TIC-Digital a nuevos récords

  • Opinión

inteligencia artificial_AI

Este texto es el primer capítulo del informe "Guía 360 de la Inteligencia Artificial", escrito por Jorge Díaz-Cardiel, socio director de Advice Strategic Consultants, para nuestra editorial. Puedes descargar el ebook aquí. 

Un vistazo a las cotizaciones en bolsa de Apple, Amazon, Alphabet (Google), Meta y Microsoft muestra que, desde que se anunció el lanzamiento masivo de la Inteligencia Artificial (IA) Generativa, la capitalización bursátil de Big Tech y las empresas tecnológicas americanas ha vuelto a subir a niveles muy superiores a los previos de la temporal caída de 2022, cuando se anunciaron despidos para tener más cash-flow, porque ninguna (excepto Amazon, que lo hizo a propósito) entró en pérdidas sino todo lo contrario: ejemplo número uno es Apple, que llegó a los tres trillones de dólares de capitalización bursátil cuando anunció “Apple Vision Pro, una nueva era de la computación y una plataforma de inteligencia artificial”, dijo su CEO, Tim Cook. Nvidia, con GPU’s listas para asumir la carga computacional de la IA Generativa ha triplicado su valor en Bolsa, en 2023. AMD, competidor suyo, ha doblado su valoración en Bolsa. Son solo algunos ejemplos. Aunque la IA no afecte a todos por igual.

 

Al padre o madre de familia que trabaja en un almacén y sabe será sustituido por un robot, no le sirve para nada la afirmación de Satya Nadella (Microsoft) de “se crearán nuevos puestos de trabajo que aún no conocemos”. 

Guionistas de Hollywood (en huelga) y periodistas del principal grupo de comunicación tecnológica de EEUU piden límites al uso de la IA porque temen perder su puesto de trabajo. Es un miedo legítimo. Un informe de World Economic Forum (WEF) sobre el “estado del trabajo” estima que se perderán 25% de los empleos a favor de robots. Goldman Sachs, banco líder norteamericano, afirma que 300 millones de trabajadores irán al paro consecuencia del uso de la Inteligencia Artificial.

Preguntado el fundador de OpenAI, por el Senado de EEUU, acerca del impacto de la Inteligencia Artificial en el mercado laboral, Sam Altman, respondió honestamente: “en cada revolución tecnológica se pierden empleos y, también, se crean otros nuevos, que serán más enriquecedores”. WEF calcula la creación de 90 millones de empleos versus los 300 millones que Goldman Sachs dice se perderán. El saldo neto es negativo: -210 millones de puestos de trabajo…, en Occidente. World Economic Forum no estima el efecto en el mercado laboral de la Inteligencia Artificial en los mercados emergentes, China, Rusia, etc.

Sam Altman dio una pista, en respuesta al senador demócrata Blumenthal, “sobre si la pérdida de millones de empleos es su peor pesadilla”: aquellos trabajos susceptibles de ser automatizados, es decir, sustituibles por un robot, seguramente se perderán y puso el ejemplo de empresas como Amazon y Walmart, grandes almacenes, inmensos centros logísticos y millones de trabajadores. Las tecnologías de la digitalización, en este ámbito, son un caballo de troya para los trabajadores: millones de trabajadores cuyo puesto de trabajo es considerado “de poco valor añadido”, sería sustituido por un robot.

Al padre o madre de familia que trabaja en un almacén y sabe será sustituido por un robot, no le sirve para nada la afirmación de Satya Nadella (Microsoft) de “se crearán nuevos puestos de trabajo que aún no conocemos”. Pero este es el mantra de las empresas que están desarrollando hace décadas la Inteligencia Artificial, hoy popularizada por ChatGPT Open AI en alianza con Microsoft; también Google Bard y Google PaLM, 2 el motor de Inteligencia Artificial de Google que ya está embebido en 25 de sus productos y servicios. Igualmente hacen Microsoft, Meta, Amazon y Apple. Sí, Apple, que ya incluye en sus iPhone, ChatGPT de Open AI, y, en breve, será extensivo a Android de Google.

La perspectiva empresarial es distinta de la laboral. La primera, busca productividad y competitividad. La segunda quiere preservar puestos de trabajo. Más allá de las opiniones, hay abundante literatura científica basada en datos sobre, por ejemplo, cómo la Inteligencia Artificial será útil a personas y empresas: es la perspectiva, por ejemplo, de Kai-Fu Lee, autor de “AI 2041” (2021) quien cita un estudio de PWC: “la Inteligencia Artificial añadirá 15,7 billones de euros al PIB mundial en 2030”. Kai-Fu Lee expresa el sentir del sector tecnológico, donde ha ocupado puestos de gran responsabilidad en Apple, Google y Microsoft. En 2018, en “AI Superpowers: China, Silicon Valley and the New World Order”, Kai-Fu Lee defendió la tesis de que “BigData es el nuevo petróleo que impulsa la Inteligencia Artificial” y “EEUU y China lideran -y se disputan el liderazgo- en Inteligencia Artificial”.

En este punto, aparece una tercera perspectiva que añadir a la laboral y la empresarial: la geopolítica / geoestrategia. Henry A Kissinger y Eric Schmidt publicaron “The Age of AI: And Our Human Future”, obra en que elevan intelectualmente el debate sobre la Inteligencia Artificial, desde los chatbots y las búsquedas en Internet, las experiencias de compra en la distribución y mejorar la publicidad online, cuestiones que interesan mucho a los vendedores de inteligencia artificial y que son árboles que no nos permiten ver el bosque. Financial Times escribió que “debería ser leído por cualquiera que quiera entender la geopolítica actual”. Eric Schmidt (fue CEO de Google muchos años) explora cómo la IA afecta nuestro conocimiento, visión del mundo, cambios políticos y sociales tan profundos como los propuestos por la Ilustración (John-Locke, Kant, Rousseau, Isaac Newton, etc) que combinó principios éticos (Kant), con el pragmatismo derivado de la innovación tecnológica (Newton).

En una sociedad en que TikTok, Facebook, Instagram, Baidu, Twitter parecen ser los nuevos “ágoras griegos” en que defender ideas, la realidad creada muestra habitualmente superficialidad, materialismo, pornografía y muy poca profundidad de pensamiento, más allá del afán de ganar dinero: aún, Google y Meta controlan el 55% de los ingresos mundiales vía publicidad online, a pesar de los crecimientos de TikTok y Amazon.

La quinta perspectiva sobre la IA, aquí, la expresa muy bien Stuart Russell (uno de los mayores expertos en computación e inteligencia artificial) en “Human Compatible”: la capacidad de los humanos de controlar una creación (IA), como predijo Alan Turing (padre de la computación) en 1950, cuando enunció el concepto de “Singularidad”: la IA iguala y supera la humana. Con el apoyo de 1.500 empresas tecnológicas, Paul Daugherty (de Accenture) publicó “Human + Machine: reimagining Work and Business in the Age of AI”, augurando un modelo de trabajo híbrido: humano y artificial.

Jorge Díaz-Cardiel. Socio director general de Advice Strategic Consultants. Economista, Sociólogo, Abogado, Historiador, Filósofo y Periodista. Ha sido Director General de Ipsos Public Affairs, Socio Director General de Brodeur Worldwide y de Porter Novelli International; director de ventas y marketing de Intel Corporation y Director de Relaciones con Inversores de Shandwick Consultants. Autor de miles de artículos de economía y relaciones internacionales, ha publicado una veintena de libros, sobre economía, innovación, digitalización y éxito empresarial. Es Premio Economía 1991