El actual ecosistema financiero: transformarse para no quedarse atrás

  • Opinión
Enrique Cepeda Capgemini

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, las plataformas de pagos se han convertido en el núcleo de las operaciones financieras. Esta evolución no solo supone un cambio en la infraestructura tecnológica, sino que redefine la competitividad y relevancia de las entidades financieras en un mercado cada vez más fragmentado y exigente.

La digitalización ha transformado radicalmente el sector de los pagos, introduciendo nuevos sistemas y plataformas que desafían el statu quo. Desde la transición de métodos tradicionales de pago hacia sistemas basados en APIs, hasta la proliferación de innovaciones transaccionales, las instituciones financieras enfrentan un desafío inevitable: adaptarse o quedarse atrás. Esto no es solo un problema técnico, sino una cuestión estratégica que determinará el futuro de estas organizaciones en el ecosistema global de pagos.

La creciente demanda de soluciones que combinen alcance global con accesibilidad local está fragmentando aún más el mercado de pagos. Esto ha generado presión sobre las instituciones financieras para ofrecer soluciones que sean seguras y eficientes, y también flexibles y capaces de integrarse en un ecosistema digital en constante progreso. Sin embargo, la integración de estas transformaciones presenta desafíos propios, como altos costes y la falta de una participación uniforme entre todos los actores del mercado. Además, la popularidad creciente de las billeteras digitales y el modelo B2B2C obliga a las compañías a replantear sus estrategias. La combinación de modelos de negocio tradicionales con innovaciones tecnológicas ya no es una opción, sino una necesidad. Los líderes financieros deben comprender que la capacidad de gestionar pagos de manera fluida y eficiente es crítica para mantener la salud del flujo de caja y, en última instancia, la competitividad en un mercado cada vez más saturado.

Estamos en medio de una revolución de pagos instantáneos, donde la conectividad API y una mayor transparencia están reemplazando los métodos tradicionales. Esta transformación ofrece beneficios en términos de velocidad y eficiencia, y a su vez abre nuevas oportunidades para las entidades financieras dispuestas a innovar y liderar este nuevo paradigma. No obstante, la innovación debe ir acompañada de una estandarización global que evite una mayor fragmentación del mercado. Es crucial que las empresas del sector financiero inviertan en la modernización de sus plataformas de pagos para ofrecer soluciones seguras, eficientes y globalmente interoperables.

En consecuencia, lo de las plataformas de pagos no es un lujo, sino una necesidad urgente para las organizaciones del sector que deseen mantenerse relevantes en los próximos años. En el caso de los ejecutivos, deben reconocer que la innovación en este ámbito es clave para satisfacer las expectativas de los clientes y garantizar la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo de sus organizaciones.

En definitiva, la digitalización del sector de pagos representa tanto un desafío como una oportunidad. Las entidades financieras que logren adaptarse y liderar esta transformación serán las que definan el futuro de la industria. Por lo tanto, invertir en la modernización de las plataformas de pagos resulta prudente y al mismo tiempo esencial para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades que el futuro inmediato traerá consigo en el mundo de los pagos.

 

Por Enrique Cepeda, Responsable de Pagos en Capgemini Invent