La tecnología, al servicio de la seguridad pública

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Accenture hace públicos dos proyectos piloto en los que, en colaboración con distintas instituciones, se puede mejorar la protección de los ciudadanos.

En el ámbito de la seguridad pública, la colaboración entre los gobiernos, las autoridades y los propios ciudadanos resulta fundamental. Sin embargo, a esto hay que añadir también el uso de tecnologías innovadoras. Por ejemplo, la biometría, las cámaras incorporadas al cuerpo, las nuevas formas de armamento digital o los análisis de vídeo se están convirtiendo rápidamente en piezas fundamentales para mejorar la seguridad de los ciudadanos. En este sentido, Accenture ha hecho públicos un par de programas piloto en los que está trabajando con distintas instituciones.

En primer lugar, colabora con la Policía Metropolitana de Londres en el uso de tecnología analítica que les permita identificar los puntos más conflictivos de 32 barrios de toda la ciudad. En él combinaron datos de varios sistemas de información e inteligencia criminal y aplicaron análisis predictivo para generar puntuaciones de riesgo sobre la probabilidad de que determinados individuos pudieran cometer crímenes violentos. Este proyecto ha permitido analizar los barrios de los reincidentes para tomar mejores decisiones sobre cómo asignar oficiales y recursos.

Por otro lado, en Singapur, Accenture ha puesto en marcha con el gobierno de la ciudad un proyecto piloto denominado “Safe City Testbed”. Éste utiliza las últimas tecnologías de análisis de vídeo para identificar incidentes y amenazas callejeras y alertar a los equipos adecuados de seguridad pública y de respuesta de emergencia. De esta forma, con los datos y análisis de vídeo en tiempo real, la identificación de situaciones impredecibles se hace más fácil, según Accenture, mejorando la capacidad de los organismos de seguridad pública para detectar irregularidades o riesgos potenciales.

A pesar de los beneficios que este tipo de tecnologías aporta a las ciudades, Accenture considera que, en ocasiones, la inexperiencia, el temor a la sobrecarga de información, el presupuesto y el coste final pueden disuadir a las instituciones a la hora de ponerlas en marcha. Sin embargo, mediante la realización de programas piloto y la colaboración con el sector privado, confirman desde Accenture, los responsables de las ciudades están demostrando que es posible hacer frente a las preocupaciones más urgentes de seguridad pública sin incurrir en grandes gastos.

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