Ambas asociaciones desarrollarán proyectos conjuntos en beneficio de los asociados en las líneas de trabajo como despliegue de conectividad e integración de soluciones y herramientas de tecnología innovadora en los sectores que representan, para lograr una transición ecológica óptima.
Más del 80% de los españoles cree que la sostenibilidad que esgrimen muchas empresas solo es marketing. La sostenibilidad se consolida como valor clave para las empresas, pero hay que evitar el greenwashing y mantener la credibilidad frente a los consumidores.
Aparte de los costes iniciales que supone en hardware y software que soporten la tecnología, es necesario considerar que las aplicaciones de IA requieren más energía y recursos informáticos, lo que implica un aumento de los costes. A corto plazo, se podrían ver afectados los objetivos de sostenibilidad.
A pesar del imperativo de contención de costes, el 50% de las organizaciones tiene previsto aumentar su inversión global en 2025 para impulsar la eficiencia y la competitividad. La tecnología desempeña un papel clave en la mejora de la competitividad, al tiempo que reduce los costes y aumenta la eficiencia.
La gestión de activos físicos mediante tecnología permite un control más preciso de los recursos y refuerza la transparencia en las operaciones. La herramienta, que usa tecnología Nextbitt, integra y analiza datos sobre el consumo de recursos, emisiones de carbono y producción de residuos de las empresas.
La IA generativa supone un alto consumo energético que podría duplicarse para 2030. El reto será equilibrar innovación y sostenibilidad. La adopción de una IA responsable seguirá marcando el futuro de la tecnología, cuya próxima evolución se centra en agentes autónomos.
La industria de los data centers está experimentando una evolucionando vertiginosa impulsada por la irrupción de la computación de alto rendimiento y la inteligencia artificial. Además, los nuevos modelos operativos y los objetivos de sostenibilidad exigen infraestructuras más robustas y eficientes.
El 44% de los ejecutivos afirma que su organización ha aumentado las emisiones de gases de efecto invernadero tras aplicar dicha tecnología. Tan sólo el 2% de las compañías utiliza modelos de IA más pequeños, el 29% emplea algoritmos eficientes y el 31% alimenta su infraestructura de Gen AI con energía renovable.
El 64% de los CIO afirman que la IA desempeña un papel en el apoyo de sus estrategias de impacto ambiental y gobernanza. El 71% de los CIO son ahora responsables de las estrategias de sostenibilidad de sus organizaciones, impulsando la innovación en tecnología verde.
El 34% prevé invertir en el empleo de la digitalización para impulsar la eficiencia. La escasez de recursos como personal y tiempo, la velocidad con la que cambian los requisitos o la inversión de capital son las principales preocupaciones a la hora de cumplir con las normativas.
Tras la explosión de la IA generativa en 2024 y la generalización de su uso, 2025 será el año de aplicarla desde una perspectiva más racional. Las empresas tecnológicas adoptarán prácticas más ecológicas, como el uso de energías renovables, reciclaje de hardware y diseño de centros de datos eficientes.
La compañía ha publicado dos informes, el primero de los cuales analiza los distintos escenarios de consumo eléctrico de la IA para la próxima década. El segundo demuestra cómo los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado impulsados por la IA pueden mejorar la eficiencia energética.
La inteligencia artificial proactiva con agentes, los humanoides en el trabajo, la ciberseguridad a escala de máquina, la automatización de red y la sostenibilidad mediante redes energéticas, son, a juicio de Cisco, las tendencias que definirán el próximo año.
El compromiso por ser cada vez más sostenibles situaría al ecosistema empresarial español por encima de la media europea y en el quinto lugar de entre los 25 países analizados en la región. Los impagos son una de las razones de que su impulso no sea mayor.
Tecnologías como las estrategias multicloud, la automatización asistida por IA y los centros de datos sostenibles abren nuevas oportunidades para que las empresas operen de forma más eficiente. Normativas como la Ley de Datos y la NIS2 están creando un marco más claro para la seguridad y la interoperabilidad.
Sólo el 28% de las organizaciones está adoptando medidas activas para mejorar la calidad de los datos, limitando el impacto positivo de la IA en sus resultados empresariales. Además, el 79% de las empresas están probando y ajustando sus soluciones de IA en tiempo real sin utilizar entornos controlados.
Cada vez son más las pymes que informan de que se han visto directamente afectadas por el cambio climático. Sólo el 2,8% de las pymes han solicitado financiación verde en los últimos 3 años debido a la falta de conocimiento y herramientas para reportar datos de emisiones a los bancos.
La reducción de la huella medioambiental se ha convertido en la prioridad número uno para los constructores y operadores de estas infraestructuras digitales clave. También la aceptación local de los centros de datos sigue siendo un reto, al igual que la búsqueda del talento necesario para satisfacer el alto nivel de demanda.
El 92% de las empresas del sector de la industria productiva y de fabricación considera esencial mejorar la eficiencia energética, pero solo el 11% ve la inteligencia artificial como una prioridad a corto plazo. El 25% considera que la IA no va a tener un efecto verdaderamente transformador para su industria.
Adela de Toledo, country manager de Pure Storage Iberia, prevé que las soluciones de IA no personalizadas perderán popularidad, y que la sostenibilidad volverá a estar en el punto de mira. Con la entrada en vigor del reglamento DORA, los proveedores de servicios de nube y los hiperescaladores tendrán que rendir cuentas.