La gestión de activos físicos mediante tecnología permite un control más preciso de los recursos y refuerza la transparencia en las operaciones. La herramienta, que usa tecnología Nextbitt, integra y analiza datos sobre el consumo de recursos, emisiones de carbono y producción de residuos de las empresas.
La compañía ha publicado dos informes, el primero de los cuales analiza los distintos escenarios de consumo eléctrico de la IA para la próxima década. El segundo demuestra cómo los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado impulsados por la IA pueden mejorar la eficiencia energética.
Tecnologías como las estrategias multicloud, la automatización asistida por IA y los centros de datos sostenibles abren nuevas oportunidades para que las empresas operen de forma más eficiente. Normativas como la Ley de Datos y la NIS2 están creando un marco más claro para la seguridad y la interoperabilidad.
Sólo el 28% de las organizaciones está adoptando medidas activas para mejorar la calidad de los datos, limitando el impacto positivo de la IA en sus resultados empresariales. Además, el 79% de las empresas están probando y ajustando sus soluciones de IA en tiempo real sin utilizar entornos controlados.