El 15% de los usuarios no compraría un coche que no disponga de la última tecnología
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La llegada del coche conectado ha generado un nuevo debate sobre si es necesario y seguro que los automóviles incorporen ?tanta tecnología?.
Los coches conectados son el futuro. Una de las características que, a priori, más pueden satisfacer tanto a los fabricantes como a los usuarios es la posibilidad de disponer de una pantalla, como las de los smartphones, en el salpicadero. A pesar de los beneficios que puede conllevar esto, Reuters se pregunta si realmente ésta es una buena idea.
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“Las compañías del sector contestan que sí. Consideran que disponer de una pantalla más grande en el salpicadero incrementará sus ingresos y atraerá a más compradores”. También insisten en que estos dispositivos “fomentan una conducción más segura gracias a la integración de controles de voz y a que éstas son táctiles” con lo que harán que los conductores no se distraigan buscando en sus smartphones.
No obstante, la incorporación de este tipo de características ha generado un nuevo debate sobre si es apropiado incorporar “tanta tecnología” en los coches.
“Creo que las pantallas plantean cuestiones de seguridad pública graves” afirma Joe Simitian, ex legislador de California. “No puedes mirar a la pantalla y a la carretera al mismo tiempo” destaca David Strayer, profesor de la Universidad de Utah y autor de diversos estudios sobre la distracción al volante. Uno de sus informes concluye que para escribir un mensaje (algo que es posible en las pantallas de los salpicaderos) se necesita, de media, cuatro segundos “mucho más tiempo del que se considera seguro”.
Mark Dahncke, portavoz de Audi, discrepa y considera que facilitar que los conductores sincronicen sus smartphones y vean en las pantallas mensajes o notificaciones de Twitter o Facebook incrementa la seguridad. “Si no proporcionas algo útil, la gente continuará utilizando sus teléfonos móviles, y es por todos conocido que ésta es la mayor distracción al volante”.
Aunque por el momento disponer de este tipo de tecnología no es un factor decisorio a la hora de decantarse por un modelo de coche u otro, los fabricantes de automóviles cree que en los 3 o 5 próximos años su importancia crecerá.
Un estudio de JD Power desvela que un 15% de los usuarios descarta comprar un coche si éste no dispone de la última tecnología. Hace un año este porcentaje se situaba en el 4%.
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