Amazon emprende una reestructuración que afecta a 'cientos de empleos'

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Amazon acaba de emprender una reestructuración de empleo que afecta a cientos de trabajadores de su sede central, en Seattle (Estados Unidos), y a otros cientos del resto de sus sedes. El objetivo es hacer foco en aquellos negocios en los que está creciendo.

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Tal y como publica la CNBC, Amazon ha emprendido una reestructuración de empleo que afecta a cientos de empleos tanto de su sede central, en Seattle, como en el resto del mundo. Según el medio de comunicación, la firma ya ha comunicado a algunos de los empleados que sus roles o van a desaparecer o van a ser gestionados de otra manera. Amazon espera que el proceso se complete en las próximas semanas.

Según fuentes de la compañía, los despidos afectarán al negocio minorista, en el que se incluyen juguetes, libros y productos comestibles. Con esta decisión, Amazon quiere priorizar las áreas en las que está registrando un mayor crecimiento, como son Alexa, Amazon Web Services o el entretenimiento digital.

Esta decisión contrasta con su rápido crecimiento. Sólo el año pasado, Amazon creó 130.000 puestos de trabajo a nivel mundial, sin incluir a los casi 90.000 trabajadores que se sumaron a su plantilla tras la adquisición de Whole Foods. En las oficinas de Seattle trabajan 4.000 personas.

"Como parte del proceso de planificación anual, estamos realizando ajustes en la compañía: pequeñas reducciones de personal en ciertos lugares y contratación agresiva en muchos otros", aseguran las fuentes. En la actualidad, Amazon cuenta con 566.000 trabajadores a nivel global.

El pasado 2 de febrero, Amazon dio a conocer sus resultados económicos, los cuales superaron las expectativas de los analistas. En el último trimestre de 2017, el e-tailer vio incrementar sus ventas en un 38% en comparación con el mismo periodo del año anterior, logrando una facturación de 60.500 millones de dólares.  El beneficio operativo creció un 69% y se situó en los 2.100 millones de dólares, mientras que el beneficio neto alcanzó los 1.900 millones de dólares, 3,75 dólares por acción, un importante crecimiento si se compara con los 749 millones de dólares que obtuvo en el mismo periodo de 2016.

En el cómputo global de 2017, Amazon logró que sus ventas crecieran un 31% hasta situarse en los 177.900 millones de dólares. En 2016, la facturación de Amazon fue de 136.000 millones de dólares.