Sharp compra el negocio de PC de Toshiba por 31 millones de euros

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Ha sido en un comunicado en el que Sharp ha anunciado su intención de adquirir el 80,1% del negocio de PC de Toshiba (Toshiba Client Solutions) por un total de 4.000 millones de yenes (unos 31 millones de euros).

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Nueva compra en el mercado tecnológico. Tal y como publica Reuters, Sharp va a adquirir el 80,1% del negocio de PC de Toshiba. Con esta operación, que está valorada en 4.000 millones de yenes (unos 31 millones de euros), Sharp regresa a un mercado que abandonó hace ocho años.

A la hora de cerrar esta operación, Sharp ha destacado el crecimiento que ha experimentado desde que Foxconn adquiriera más del 66% de sus acciones. Hace poco más de dos años, la compañía taiwanesa anunció la adquisición por un total de 3.000 millones de dólares.

Fue en 2010 cuando Sharp anunció que abandonaba el mercado de PC con el objetivo de centrarse en otros negocios que le aportasen mayor rentabilidad. Durante años, Sharp fue un importante jugador en el segmento de televisores de alta gama o telefonía móvil.

Tanto Toshiba como Sharp esperan que la transacción finalice el 1 de octubre de este año. Toshiba ha destacado en otro comunicado que, pese a la venta, "seguirá proporcionando licencias de marca para los productos de ordenadores y equipamiento diseñados, fabricados y vendidos por TCS".

Otras ventas

En septiembre de 2017, Toshiba anunció que, finalmente, su negocio de procesadores pasa a formar parte de Bain Capital, un consorcio compuesto por Apple, Dell, el Banco de Desarrollo de Japón, el fabricante de procesadores de Corea del Sur SK Hynix, o el fondo Innovation Network, entre otros.

El acuerdo supuso el fin a meses de incertidumbre para Toshiba, quien se vio obligado a vender su unidad de negocio de memoria Flash para cubrir los miles de millones de pérdidas que ha obtenido su negocio nuclear estadounidense.

En febrero de 2017, Toshiba comunicó que su unidad de negocio nuclear de Estados Unidos tuvo unas pérdidas de 6.300 millones de dólares, algo que provocó la dimisión de su presidente. Para resolver los problemas financieros, Toshiba barajó diferentes alternativas, entre las que se encontraba la venta de la mayoría de sus acciones de su división de procesadores.