Inteligencia artificial y automatización, entre los habilitadores tecnológicos clave de 2019
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NetApp ha sido la última de las empresas que hasta el momento nos ha hecho llegar sus pronósticos para 2019. En ellos destaca una serie de tendencias, que dejan claro las tecnologías que van a ser los habilitadores tecnológicos fundamentales, entre ellas la inteligencia artificial y la automatización. Son solo dos de las cinco que su CSO, Atish Gude, considera más relevantes.
En sus predicciones, la firma resalta que en 2019 la inteligencia artificial será una pieza clave por su impacto en múltiples tendencias como, por ejemplo, desarrollo, gestión de datos o suministro de aplicaciones y servicios, tanto en la periferia como en el núcleo de los sistemas, e independientemente del entorno, ya sea on-premise o cloud. No obstante, su CSO, Atish Gude, dice que “si bien la inteligencia artificial se va a convertir en el próximo campo de batalla para los proveedores de infraestructura, la mayor parte del desarrollo de esta tecnología tendrá lugar en la nube”.
Otro de los pronósticos es la automatización. En este punto, el experto hace una analogía con el automóvil del que todo usuario espera encenderlo y que todo funcione. “Las mismas expectativas se tienen de las infraestructuras tecnológicas, empezando con el almacenamiento y la gestión de datos: los desarrolladores no quieren tener que pensar en ese tipo de cosas, solo quieren hacer su trabajo. “Automágicamente”, por favor. En especial, con la contenerizacion y las tecnologías sin servidor, la tendencia hacia la abstracción de sistemas y servicios individuales va a impulsar a los arquitectos de tecnología a centrarse en los datos y su procesamiento, y a la creación de tejidos de datos (Data Fabric) híbridos en múltiples clouds en vez de simplemente centros de datos”, explica.
Por tanto, crecerá la demanda de servicios tecnológicos simplificados y las empresas confiarán cada vez más en unos servicios de datos extremadamente sólidos y a la vez “invisibles”, para ofrecer datos donde y cuando se necesiten desde donde se encuentren.
Por otro lado, Edge Computing tomará fuerza porque las decisiones en tiempo real no pueden esperar a que los datos hagan un recorrido completo a un cloud o a un centro de datos y vuelta. Por tanto, el procesamiento de los datos debe realizarse cerca el consumidor y esto va a incrementar la demanda de una mayor capacidad de procesamiento de la información en la periferia.
En cuarto lugar, las clouds múltiples e híbridas serán la arquitectura tecnológica por defecto para la mayoría de grandes organizaciones en busca de flexibilidad, neutralidad y rentablidad. En este punto, destaca que los contenedores les dan independencia del proveedor pero recuerda que, aunque éstos harán que las cargas de trabajo sean muy portátiles, los datos lo son menos.
Por su parte, las empresas de menor tamaño tenderán a optar por la sencillez y la consistencia de un único proveedor de cloud que les puede simplificar las cosas. “Independientemente de la ruta que elijan, las organizaciones de cualquier tamaño necesitarán desarrollar políticas y prácticas que les permitan obtener el máximo provecho de sus elecciones”, añade.
Finalmente, señala que la orquestación cloud basada en contenedores permitirá el desarrollo verdadero de aplicaciones para clouds híbridas.