Tecnologías que facilitan la digitalización de los gobiernos

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Los gobiernos están abordando la transformación digital a un ritmo diferente al de las empresas, que son por ahora los principales impulsores de las tecnologías emergentes como la computación en la nube y en el borde, el aprendizaje automático o las cadenas de bloques. Pero, poco a poco, las organizaciones gubernamentales están adoptando nuevas tecnologías para cambiar hacia un modelo de administración digitalizada, movida por los datos, más eficiente y cercana a las necesidades de los ciudadanos en la era digital.

Recientemente, la consultora Deloitte ha elaborado un estudio que identifica las ocho principales tendencias que impulsarán la transformación digital de los gobiernos, contribuyendo a mejorar la sociedad. Estas corrientes se basan en tecnologías como las redes neuronales, la computación sin servidor o las interfaces inteligentes, que revolucionarán la forma de trabajar dentro de las instituciones, y la interacción de los ciudadanos con la administración y los servicios públicos.

Asimismo, la transformación digital de las administraciones públicas tendrá un importante impacto en los mercados tecnológicos asociados, ya que la envergadura de estas organizaciones públicas requiere grandes contratos y ventas en materia de infraestructura, consultoría, integración y todo tipo de servicios. Esto beneficiará de forma directa e indirecta a diversos sectores, desde los fabricantes y proveedores de soluciones a los integradores de sistemas.

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Como señaló en su informe Scott Buchholz, director de Deloitte Consulting LLP, “Muchas organizaciones gubernamentales están descubriendo que cada avance individual en tecnología, por ejemplo, blockchain, realidad digital o arquitectura de nube sin servidor, es potente, pero que el poder real surge cuando se combinan”. Por ello, dijo que “Encontrar formas de integrar una constelación de nuevas tecnologías en un nuevo paradigma operacional es el siguiente desafío de nivel que se está desarrollando en el gobierno en este momento”.

El análisis que ha realizado la consultora agrupa las tecnologías y corrientes de digitalización en 8 tendencias principales, que están dando lugar a nuevos modelos operativos, cambiando la naturaleza del trabajo y la relación de los departamentos de TI con el resto de la organización:

Combinación de nuevas tecnologías de amplio espectro

En el avance digital de los gobiernos hay una serie de tecnología que convergen y refuerzan mutuamente su potencial transformador. Son principalmente nueve: la nube, la analítica, la experiencia digital, blockchain, la realidad digital, tecnología cognitiva, la modernización del núcleo, el ciberespacio y el negocio de la tecnología de información. Pero, al mismo tiempo que pueden apoyarse mutuamente, la colisión incontrolada entre estas fuerzas disruptoras puede perjudicar el proceso de cambio en la organización.

Aunque, bien gestionada, la combinación de tecnologías puede potenciar la transformación digital hacia nuevos modelos de administración y gestión pública más eficientes y beneficiosos. Como ejemplo, Deloitte señala que una cadena de suministro puede optimizarse drásticamente integrando adecuadamente la implementación de la nube, los modelos predictivos de inteligencia artificial, blockchain para el seguimiento de activos y las nuevas formas de actualización del sistema financiero central.

Inteligencia artificial en la toma de decisiones

Las organizaciones que han apostado por la inteligencia artificial para la toma de decisiones basadas en datos están percibiendo numerosos beneficios. Gracias a la valiosa información que proporciona la IA pueden maniobrar con más anticipación y con un mayor grado de acierto en numerosos ámbitos. Los expertos indican que para convertirse en una verdadera organización impulsada por la inteligencia artificial es preciso tener en cuenta varios aspectos fundamentales. Primero, determinar los ámbitos de aplicación más adecuados para la IA, dirigiendo este valioso recurso a las áreas clave donde puede aportar valor.

Pero también afirman que es importante redefinir el talento en la organización, centrarse en la interacción entre los humanos y las máquinas en el entorno laboral y, muy especialmente, implementar las técnicas de aprendizaje automático en los procesos empresariales centrales y en las operaciones empresariales. Un ejemplo de ello es el uso de la IA para detectar y combatir el fraude, el despilfarro y el abuso que se produce por los pagos inválidos, inapropiados o mal justificados.

NoOps en el nuevo entorno serverless

En la evolución de la nube se está instalando una tendencia en la que los clientes se desvinculan cada vez más de la infraestructura subyacente. Para ello, los proveedores de la nube se han dedicado afanosamente a automatizar las tareas tradicionales de gestión de la infraestructura y la seguridad, y han desarrollado enormemente el ecosistema de productos entregados a sus clientes “como servicio”. Esto está permitiendo a las organizaciones, tanto privadas como públicas, redirigir el talento hacia equipos cada vez más ágiles, centrados en actividades más críticas para trabajo, que inciden más directamente en los resultados.

Como ejemplo de esta tendencia se pueden citar las nuevas modalidades de pago por uso para los servicios e infraestructura, que ofrecen más flexibilidad y rentabilidad para las demandas de cargas de trabajo estacionales propias de las organizaciones gubernamentales. Por ejemplo, en la presentación de declaraciones de impuestos o las inscripciones en servicios de salud, aunque hay muchos otros casos.

Nuevas formas de conectividad

A medida que crece el ecosistema digital en las organizaciones la red cobra un papel más importante, ya que es la base que permite interconectar toda la infraestructura y los servicios de la organización. Y, en este contexto entran las nuevas soluciones en la nube, en movilidad y en el borde, que necesitan una conectividad de baja latencia para trabajar en sintonía y con mayor agilidad. En este sentido, las nuevas redes 5G van a jugar un papel fundamental, ya que permitirán conectar activos inteligentes e infraestructuras remotas con más velocidad y fiabilidad, mejorando numerosos procesos propios de la Administración y los Servicios Públicos.

Ejemplos de esto se encuentran en las redes de transporte público, en el ámbito de la atención sanitaria y en tareas que se desarrollan en movilidad, como los trabajos de campo que realizan funcionarios de numerosos departamentos dentro de las organizaciones públicas.

Interfaces inteligentes

La automatización está llegando a las administraciones y en los próximos años tendrá un gran impacto en la forma en que el gobierno gestionará todo tipo de recursos y servicios públicos. En este nuevo modelo los empleados públicos deberán trabajar con la inteligencia artificial, para lo que se recurrirá cada vez más a las nuevas interfaces hombre-máquina, dotadas de cierto grado de inteligencia. Según los expertos de Deloitte, esto se llevará a cabo a través de ciertas tecnologías emergentes, que son la visión por ordenador, las interfaces conversacionales de voz, el análisis auditivo, la realidad virtual y aumentada. Y señalan que estas herramientas no trabajarán en solitario, sino que él éxito en la automatización se alcanzará mediante la combinación de todas o parte de ellas, construyendo interfaces más efectivas, versátiles e inteligentes.

Los expertos ponen como ejemplo que el uso de realidad aumentada permitirá a los técnicos especializados pasar de u sistema a otro sin necesidad de una capacitación adicional. O que los inspectores podrán usar el reconocimiento facial y de imágenes mediante interfaces de voz, agilizando su trabajo.

Marketing basado en datos

Las nuevas técnicas de marketing basado en datos están teniendo éxito en las empresas privadas, pero también tendrán aplicación dentro del contexto de las administraciones públicas. Empleando las nuevas herramientas y técnicas de marketing basadas en las tecnologías emergentes, las organizaciones gubernamentales podrán lanzar campañas mejor enfocadas para involucrar a la población y evaluar su reacción ante las nuevas iniciativas y proyectos públicos.

Mayor integración de la seguridad

En el contexto actual, las amenazas cibernéticas están creciendo a un ritmo incontrolable, algo que preocupa especialmente a las administraciones públicas en proceso de transformación digital, ya que trabajan con cantidades ingentes de datos confidenciales de los ciudadanos y las empresas. Por ello, en los próximos años estas organizaciones públicas vana enfocarse en mejorar la seguridad para reducir los riesgos de padecer ataques cibernéticos. Según los expertos, para ello se incorporarán seguridad, privacidad, políticas y controles en sus nuevos modelos de entrega de TI. Este concepto de integrar la seguridad con el desarrollo y las operaciones, que se conoce como DevSecOps, transformará radicalmente la gestión de riesgos aplicada al cumplimiento en las organizaciones gubernamentales, rediseñando su enfoque y arquitectura desde cero.

Deloitte pone como ejemplo la tendencia de los Institutos Nacionales de Salud y de la Administración de Alimentos y Medicamentos hacia la estandarización, automatización y virtualización de sus procesos, empleando equipos de trabajo muy cohesionados que integran el desarrollo, la seguridad y las operaciones, reduciendo los errores humanos, acelerando los resultados y logrando que las operaciones más complejas sean invisibles para el usuario.

Modelos de transformación integrales

Cuando se habla de transformación digital, muchas empresas enfocan su digitalización en la implementación y desarrollo de tecnologías muy concretas. Pero las grandes organizaciones, como las gubernamentales, pueden extraer más valor al adoptar una estrategia de cambio más sistémico, que permita aprovechar las ventajas que puede ofrecer la sinergia de diferentes tecnologías. Esto permite identificar y aprovechar mejor las oportunidades que surgen de esta interacción, aplicando la información valiosa que se extrae en un ámbito dentro de otro. En esto juega un papel fundamental la inteligencia artificial, si se aplican técnicas y modelos de aprendizaje automático a los datos obtenidos de diferentes áreas de la administración pública, proporcionando más conocimiento y valor para diversos ámbitos, desde la salud a la defensa o la hacienda pública.

Según afirman los expertos de Deloitte, estas tendencias tendrán una gran influencia en la transformación digital y operativa de las organizaciones gubernamentales durante los próximos años, y redefinirán el rol de la TI dentro del gobierno. Esto, además, obligará a los líderes a cambiar el concepto de lo que significa administrar el estado y dar servicio a la ciudadanía en un contexto de economía global impulsada por un ecosistema digital.

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