Solo un tercio de los trabajadores ve probable que su trabajo se automatice esta década

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A nivel global, sólo un 35% de la población considera que es probable que su trabajo sea automatizado en los próximos diez años; un 54% lo ve poco probable y un 11% afirma no tener seguridad sobre lo que pueda pasar. En España, un 32% de los encuestados cree que es probable que su trabajo pueda ser automatizado.

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La inteligencia artificial y el machine learning están despertando un debate sobre cómo terminarán afectando a la automatización de procesos en el trabajo y su impacto en el empleo. Sobre este tema, Ipsos, junto al Foro Económico Mundial, ha elaborado un estudio entre los trabajadores en 28 países en el que analiza la percepción sobre el futuro de sus puestos de trabajo y la posible automatización de estos.

De los resultados de este trabajo se desprende que, a nivel global, sólo un 35% de la población considera que es probable que su trabajo sea automatizado en los próximos diez años; un 54% lo ve poco probable y un 11% afirma no tener seguridad sobre lo que pueda pasar. En España, un 32% de los encuestados cree que es probable que su trabajo pueda ser automatizado.

India (71%), Arabia Saudí (56%), China (55%), Brasil (51%) y México (50%) son los países en lo que los trabajadores más consideran que su puesto será probablemente automatizado dentro de una década. En contraposición, los países que se muestran más escépticos ante esta afirmación son Francia (19%), Reino Unido (17%), Países Bajos (16%) y Alemania y Hungría, ambos con un 14%.

A la hora de analizar la confianza que tienen los trabajadores en sus propias habilidades para mantener su puesto de trabajo en el futuro, el estudio hace una diferenciación entre los propietarios de negocios, los empleados con un importante rol en la toma de decisiones y los trabajadores con un mayor nivel educativo, frente a sus tres grupos opuestos: los trabajadores que no tienen en su propiedad un negocio, aquellos que no tienen un papel vital en la toma de decisiones y los que no tienen un gran nivel educativo. En este sentido, los tres primeros grupos son quienes más consideran que sus puestos de trabajo van a hacer automatizados (47%, 45% y 36% respectivamente), pero a la vez quienes más confían en que sus habilidades seguirán siendo valiosas y por lo tanto necesarias para el desempeño total de las funciones del puesto (77%, 78% y 76% respectivamente).

Aquellos que no tienen un negocio, no tienen un rol importante en la toma de decisiones y no tienen un gran nivel educativo, no consideran que su trabajo pueda ser automatizado durante esta década (31%, 29% y 32% respectivamente) pero también quienes menos confianza tienen en sus habilidades para conservar su trabajo (67%, 66% y 66%, respectivamente).

En términos globales, un 69% de los entrevistados se muestran seguros ante la posibilidad de sobrevivir a estos cambios, el 29% tiene mucha confianza y el 40% solo afirma tener algo de confianza.  En España, un 66% se muestra seguro sobre sus competencias para mantener su puesto de trabajo actual.

En este sentido, la confianza es mayor en países como Países Bajos (52%), Turquía (50%), México (50%) e India (46%), menor en otros como Japón (5%), Corea del Sur (5%), Polonia (11%), Italia (13%) o Rusia (13%).

Sin embargo, la automatización va a ir a más, según Ipsos. Su director de estudios sociales en España, Vicente Castellanos, explica que “la digitalización supone automatizar cada vez más los puestos de trabajo” y, además, en el caso de los países occidentales, destaca que “las dinámicas demográficas actuales, con una natalidad muy baja y una inmigración cada vez más controlada, obligan a automatizar cada vez más tareas y lo convierten en una dinámica imparable en un mercado global cada vez más competitivo”.

El estudio se ha realizado a partir de una encuesta realizada entre 13.751 adultos de 18 a 74 años de Estados Unidos, Canadá, Malasia, Sudáfrica y Turquía, y de 16 a 74 en otros 23 países. La muestra consistió en aproximadamente 1.000 individuos Alemania, Australia, Brasil, Canadá, China (continental), España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Gran Bretaña, y 500 en Arabia Saudita, Argentina, Bélgica, Chile, Hungría, India, México, Países Bajos, Perú, Polonia, Rusia, Suecia y Turquía.