Tecnologías clave para que los empleados sean productivos cuando teletrabajan

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El Gobierno ha aprobado este lunes una serie de medidas para ahorrar energía antes la escasez de gas que sufrirá Europa, y también, aunque no será obligatorio, ha recomendado a las empresas que adopten el teletrabajo. Estas son las tecnologías clave con las que una empresa debe contar para poder establecer un sistema de teletrabajo, sin que disminuya la eficiencia.

Hasta el momento, 2022 podía considerarse el año de la vuelta a las oficinas, aunque muchas empresas han optado por entornos de trabajo híbridos, que combinan el trabajo presencial con el remoto.

Este lunes, como parte de la batería de medidas para paliar la escasez de gas en Europa, el Gobierno ha recomendado a las empresas el teletrabajo, aunque no será obligatorio. Según los expertos de Entelgy, cuando irrumpió la pandemia en marzo de 2020, las empresas adoptaron esta forma de trabajo con agilidad y actualizaciones tecnológicas, y "en algunos casos sin apenas tener tiempo para una planificación estratégica", explica Miguel Ángel Barrio, director de Desarrollo de Negocio y Transformación de la firma.

Ahora que han descubierto que el teletrabajo es posible y las ventajas que esta modalidad ofrece, si quieren seguir ofreciendo esta posibilidad, "es necesario que inviertan en tecnologías que no sólo lo hagan posible, sino que permitan un mayor índice de productividad y eficiencia en el negocio con toda la seguridad necesaria”, indica.

Para esta consultora, las tecnologías clave para conseguirlo se concentran en esta cuatro áreas:

Conectividad
Las redes WAN tradicionales están pensadas para conectar a los usuarios de una corporación que se encuentran en el mismo entorno físico, por lo que se vuelven poco eficientes cuando el número de sedes aumenta, aún más cuando los trabajadores se encuentran en distintos puntos físicos a lo largo del mundo. En los últimos años, la innovación tecnológica en cuestión de conectividad se ha enfocado en crear sistemas inteligentes capaces de priorizar el tráfico en función de lo cruciales que sean para el negocio.

Es así como surgen las redes SD WAN (Software Defined Wide Area Network), una tecnología que utiliza la inteligencia de redes para selección de una ruta más dinámica para que fluya el tráfico en función de la necesidad de la empresa y las condiciones de la red en tiempo real. De esta manera se hace un uso más eficiente de la red, ya que se minimiza el volumen de datos transferidos.

Cloud
Si hay una tecnología que ha facilitado realmente el trabajo en remoto han sido los servidores virtuales. Se trata de tecnologías que posibilitan archivar, compartir y trabajar en línea junto con los compañeros. Sin embargo, estas generan una gran cantidad de tráfico de datos que puede ralentizar el trabajo. Para mantener la eficiencia de estos sistemas en trabajo en remoto, es necesario que las empresas cuiden de su nube, es decir, inviertan en mejorar su calidad y en centros de datos que puedan hacer frente a la cantidad de información que se genera sin comprometer la velocidad de nuestra nube.

Canales de comunicación
La comunicación es la piedra angular del teletrabajo y la tecnología nos da la oportunidad de mantener un contacto directo y en tiempo real sin necesidad de estar en el mismo espacio físico. Ya desde antes de la pandemia, la mayoría de las empresas habían incluido en sus software programas de comunicación interpersonal más allá del tradicional email, sin embargo, ahora instaurar canales de comunicación empresa-empleado es el verdadero reto para mantener los niveles de productividad y compromiso con el negocio.

Actualmente existen distintas opciones que facilitan una comunicación interna mucho más fluida como interfaces de web y apps que configuran portales de información o incluso canales de comunicación bidireccional especialmente diseñados para mantener una conversación sin comprometer la confidencialidad y seguridad.

Ciberseguridad
Ampliar el espacio de trabajo supone enfrentarnos a más ciberamenazas, por lo que la ciberseguridad se vuelve crucial. No se trata únicamente de establecer cortafuegos que mantengan alejadas las amenazas a la compañía y su información más sensible, sino también apostar por formar a los empleados para ser capaces de reconocer las amenazas y saber responder a ellas, por ejemplo invirtiendo en un Firewall Mindset que conciencie a la plantilla con eficacia.

Asegurar la desconexión digital
Por otro lado, las organizaciones tienen que ser capaces de encontrar un equilibrio con el derecho a la desconexión digital. Antes de la llegada del teletrabajo, salir de la oficina marcaba consecuentemente la desconexión del empleado. Sin embargo, ahora el teletrabajo, junto con los dispositivos mucho más portátiles que podemos llevar encima fácilmente en cualquier momento, hacen más difícil marcar la línea entre vida profesional y personal.

Para ello, las empresas deben invertir en herramientas que garanticen la desconexión digital, como el registro horario o sistemas de recordatorios para desconectar.