Solo el 22% de las empresas de telecomunicaciones ha completado su proceso de digitalización

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Lejos de lo que pudiera parecer, un estudio del sector de las telecomunicaciones indica que menos de la cuarta parte de las empresas ha completado su proceso de digitalización. El documento, que analiza el estado de operadoras y compañías instaladoras, identifica los avances realizados y las necesidades de mejora.

Esta investigación, llevada a cabo por Praxedo en colaboración con AOTEC (Asociación Nacional de Operadores de Telecomunicaciones y Servicios de Internet) y FENITEL (Federación de Instaladores e Integradores de Telecomunicaciones), ofrece un perfil del sector y sus empresas en la actualidad. Está formado en estos momentos por 3.497 operadoras de telecomunicaciones y 12.863 instaladores. Por tanto, hay compañías de miles de empleados, pero también un gran número de autónomos, lo que permite asegurar que el 80% del negocio lo realizan un 20% de las empresas.

Además, realiza una exhaustiva mirada a la digitalización del sector. Pese a que algunas de las áreas organizativas cuentan con un alto grado de tecnificación, sorprende que otras tengan aún un largo camino por recorrer. Considerada como una industria crítica, la heterogeneidad de las empresas que la forman (tanto de operadoras como de instaladores) describe un panorama en el que, pese a los avances realizados en este ámbito, aún quedan muchas áreas y oportunidades de mejora.

El informe destaca que sólo el 42,9 % de las empresas cuentan con una solución ERP y solo el 14% reconoce contar con algún tipo de solución para la planificación, asignación y procesamiento de las órdenes de trabajo. Esto pone de manifiesto una gestión realmente manual del trabajo diario y, en consecuencia, una falta de eficiencia en los procesos lo que, junto a los retos del sector, es un obstáculo para la competitividad de las empresas.

De hecho, según se desprende del informe del especialista en software de gestión de servicios de campo, el 58% de las operadoras de telecomunicaciones de nuestro país reconoce que la trazabilidad de sus operaciones es mejorable y aportaría nuevas oportunidades de negocio, rentabilidad y competitividad a las empresas.