Zegona compra Vodafone España por 5.000 millones de euros

Según el comunicado, una vez que se haya completado la adquisición.  la contraprestación de Vodafone comprenderá al menos 4.100 millones de euros en efectivo y hasta 900 millones de euros en forma de acciones preferenciales amortizables, que se reembolsarán, por un importe que incluye el precio de suscripción y el dividendo preferente devengado, a más tardar seis años después del cierre.

Asimismo, dentro de los términos del acuerdo se incluye el hecho de que Vodafone prestará determinados servicios a Vodafone España por un importe total anual de unos 110 millones de euros.

"La venta de Vodafone España es un paso clave en el redimensionamiento de nuestra cartera para el crecimiento y nos permitirá centrar nuestros recursos en mercados con estructuras sostenibles y escala local suficiente. Me gustaría agradecer a todo nuestro equipo en España su dedicación a nuestros clientes y su implacable determinación para mejorar nuestro rendimiento orgánico. Sin embargo, el mercado ha sido difícil, con rentabilidades estructuralmente bajas”, señala Margherita Della Valle, CEO de Vodafone. “Mi prioridad es crear valor mediante el crecimiento y la mejora de la rentabilidad. Tras la operación anunciada recientemente en el Reino Unido, España es el segundo de nuestros grandes mercados en Europa en el que estamos tomae ndo medidas para mejorar la competitividad y las perspectivas de crecimiento del Grupo”.

Los rumores sobre la venta de Vodafone comenzaron el pasado mes de abril cuando el Grupo Vodafone confirmó questaba recibiendo ofertas por su unidad española de diferentes fondos de capital riesgo, como Apollo Global Management, y que estaba dispuesta a valorarlas si el precio es adecuado. Un mes más tarde, Margherita Della Valle, la CEO global, anunció un "revisión estratégica" del negocio en España, que podría incluir incluso la venta. 

A finales del mes de septiembre Zegona aseguró que está en negociaciones con Vodafone para comprar su negocio en España, si bien "no hay certeza" de que se produzca la adquisición, que tacha de "potencial" ni de los términos de un posible acuerdo final con el grupo británico, acuerdo que, finalmente, se ha alcanzado.