El sector hotelero afronta 2024 con la necesidad de seguir transformándose
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Para aprovechar al máximo el potencial de las nuevas tecnologías, los hoteleros deben contar con una estrategia previa basada en las necesidades de su negocio, y tecnologías como la IA y los gemelos digitales ayudan a estas empresas a anticiparse a las nuevas demandas del turismo y proporcionar a sus clientes la experiencia hiperpersonalizada que buscan.
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Hotelverse ha analizado las necesidades del sector, y advierte de que la demanda turística está en plena transformación y, para mantener esa tendencia positiva a largo plazo, los hoteleros deben adaptarse.
Para diferenciarse, los hoteleros necesitan ser capaces de anticiparse a las nuevas tendencias y ofrecer a sus huéspedes una experiencia de valor a lo largo de todo el proceso de compra. Debido a la fuerte demanda que experimentan los mercados, la inversión en tecnología acelera considerablemente, centrándose en añadir y mejorar las funciones y aplicaciones orientadas al viajero.
Según estiman los expertos de Hotelverse, la inteligencia artificial permite unir diferentes tecnologías mientras abre un mundo de posibilidades a las empresas, y es que, no solo ayuda a la mejora del funcionamiento de la organización, sino que ayuda a ofrecer servicios mejorados a sus clientes. Un ejemplo de ello es su integración para el análisis y automatización de procesos como la creación de segmentación por tipo de habitación o ayuda a la definición del pricing. Por otro lado, la aplicación de IA a los chatbots ayuda a reducir la carga en contact centers, permitiendo a los agentes dedicarse a tareas de mayor valor añadido para la experiencia del cliente. Esta también es sin duda una gran ayuda para todo tipo de tareas cotidianas como puede ser el reparto de tareas en los diferentes departamentos, monitorización de existentes o incluso mejorando la experiencia de usuario.
Por otro lado, la personalización es la tendencia clave y, para ello, la Venta Basada en Atributos (ABS) y los gemelos digitales han unido sus fuerzas para transformar la estancia. Esta tecnología cambia el paradigma del sector, permitiendo al cliente adaptar su experiencia gracias al ofrecimiento de comodidades y servicios a medida basados en sus preferencias únicas. Esto ha concedido a las cadenas hoteleras evolucionar desde la producción masiva centrada en la gestión de costes con baja diferenciación a la personalización de productos, con técnicas como por ejemplo, el neuropricing, buscando una sinergia de forma masiva en términos del desarrollo de ventajas competitivas en entornos digitales como el delivery operativo. La fusión de estas tecnologías mejora la satisfacción, agiliza las operaciones y abraza una nueva era en la que la personalización gira en torno al usuario.
Otro de los grandes retos que el sector puede abordar este 2024 gracias a las nuevas tecnologías es la desestacionalización de ciertos destinos. Es necesario diversificar la oferta, crear otros tipos de turismo que vayan más allá del sol y la playa y ofrezcan a los huéspedes otro tipo de actividades.