El Gobierno aplaza la obligatoriedad de Verifactu hasta 2027

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Factura electronica generica
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La medida amplía en un año el plazo inicialmente previsto para 2026 y responde a las demandas de asociaciones empresariales que reclamaban más tiempo de adaptación. De hecho, hasta noviembre de 2025, solo el 8% de este grupo lo había implementado.

El Gobierno ha anunciado el aplazamiento de la obligatoriedad de Verifactu hasta 2027, ampliando en un año el plazo previsto inicialmente para 2026. La decisión, que aún debe someterse a votación en el Congreso de los Diputados en los próximos 30 días, responde a las demandas de diversas asociaciones empresariales que reclamaban más tiempo para que pymes y autónomos pudieran adaptarse a los nuevos requisitos de facturación electrónica.

En este contexto, Jesús Molina, Head of Partners de Dojo, declara que “valoramos positivamente la medida de dar más tiempo a las empresas, especialmente a pymes y autónomos, para adaptarse a esta transformación. Hasta noviembre de 2025, solo el 8% de este grupo lo había implementado, según datos de Ipsos. No obstante, es importante tener claro el horizonte. Si la adopción no se ejecuta en 2026, los comercios se alejarán de las directrices europeas que buscan armonizar la fiscalidad y el control contable en el marco del mercado único”.

Por su parte, Álvaro Villa, director general de Alegra en España, señala que “el retraso de VeriFactu hasta 2027 da un respiro al tejido productivo, pero no cambia el sentido de fondo de la norma, que es avanzar hacia una facturación más transparente, trazable y alineada con la lucha contra el fraude fiscal. Este aplazamiento reafirma que la digitalización no es opcional sino inevitable y que estar preparado, con un software homologado, es la mejor manera de evitar la urgencia de última hora y garantizar un control eficiente y seguro de las obligaciones fiscales”.

Un paso hacia la transparencia fiscal

Verifactu es el sistema homologado que busca avanzar hacia una facturación más transparente y trazable, alineada con la lucha contra el fraude fiscal. Su implantación supondrá un cambio estructural en la forma en que empresas y profesionales gestionan sus obligaciones tributarias.

El aplazamiento de Verifactu no supone un retroceso en los objetivos de la norma, sino un ajuste de plazos para facilitar la transición. Con esta decisión, el Gobierno ofrece un margen adicional para que pymes y autónomos se adapten a un cambio que marcará el futuro de la gestión tributaria en España.

“Esta ampliación de plazo proporciona a las pymes más tiempo para prepararse al cumplimiento con Verifactu, las pymes que ya lo han hecho pensando en el plazo inicial saben que hacerlo significa avanzar en su digitalización y modernizarse mejorando su control financiero y eficiencia empresarial”, apunta Villa.

“VeriFactu es una oportunidad para simplificar los procesos de pago en los negocios españoles. La nueva normativa permite a los comercios automatizar sus procesos, eliminar errores humanos y tener un control más claro de su facturación, sin añadir pasos extra al momento de cobro”, recalca Molina. “Es fundamental contar con dispositivos preparados para integrarse con la normativa sin fricciones y soluciones que conecten de forma nativa con los nuevos requisitos de VeriFactu, de modo que el cumplimiento normativo se produzca de manera invisible, sin interrumpir la experiencia del cliente”.