El mercado de drones con vídeo inalámbrico superará los 1.300 millones de dólares en 2021
- En cifras
Estas soluciones permiten ofrecer a las empresas una visión única y mejor de su infraestructura, paisajes o maquinaria que, de otro modo, requerirían vehículos tripulados más caros como helicópteros.
Los entornos regulatorios cada vez son más favorables a ampliar las funciones de los pequeños vehículos aéreos no tripulados para su uso en aplicaciones comerciales, como es el caso de las pruebas que están llevando a cabo Amazon, Google o Walmart para explorar nuevos canales de entrega. Pero mientras tanto, los drones con vídeo inalámbrico incorporado ya empiezan a aportar eficiencias operativas a los usuarios finales. No en vano, ABI Research pronostica que las aplicaciones de vídeo inalámbrico en los sectores industriales y energéticos liderarán el camino en un mercado comercial que se aproximará a los 1.300 millones de dólares en 2021.
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A juicio de Michael Inouye, analista principal de la consultora, este mercado comercial se basa en el vídeo inalámbrico para ofrecer a las empresas una visión única y mejor de su infraestructura, paisajes o maquinaria que, de otro modo, requerirían vehículos tripulados más caros como helicópteros. “El espacio comercial de drones más amplio también incluye vuelos autónomos, pero para aquellos casos en los que la inspección visual o el control humano es necesario, el vídeo inalámbrico digital desempeñará un papel crítico en proporcionar a los operadores imágenes mejoradas”, comenta.
En este sentido, el proveedor de vídeo HD inalámbrico Amimon y DJI de China son actualmente los principales suministradores de conexiones digitales para tecnologías de vídeo inalámbricas para drones en aplicaciones comerciales. Mientras que los productos “prosumer” constituyen el segmento de mercado más grande, con una participación de casi el 70% de los ingresos actualmente y se espera que se mantenga cerca del 50% en 2021; los productos comerciales desempeñan un papel crítico para las operaciones más avanzadas que tienen mayores demandas de rendimiento. Las aplicaciones comerciales de vídeo inalámbrico se extienden más allá de los mercados industriales y de energía e incluyen una amplia gama de sectores como la búsqueda y el rescate, el reconocimiento, la documentación de escenas del crimen, la fotografía aérea y los bienes raíces, entre otros.
“Los principales factores limitantes para el mercado comercial de drones ahora son las regulaciones y el grado de comodidad de la sociedad con la tecnología”, apunta Inouye. Para el directivo, las nuevas regulaciones estadounidenses que entraron en vigor en agosto son un ejemplo de los pasos tomados en la dirección correcta hacia la creación de un entorno operativo más favorable; y en tanto en cuanto los drones se vuelvan más comunes, otras preocupaciones comenzarán a quedarse en el camino. “Además, las nuevas tecnologías como 5G y la visión/aprendizaje avanzado de máquina también ampliarán los casos de uso y crearán maneras de aumentar el valor de los drones en los mercados comerciales”, concluye.
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