El sector de fabricación se reinventa: estos son los cinco retos de su agenda

  • Estrategias digitales

La industria de fabricación se enfrenta a cinco desafíos que tienen una clara implicación tecnológica: 5G, inteligencia artificial, enfoque al cliente, sostenibilidad y etiquetado inteligente. Los analiza IFS, proveedor de aplicaciones de gestión empresarial para este sector.

Desde el punto de vista tecnológico, las grandes preocupaciones de las empresas de fabricación tienen que ver con las redes 5G, la inteligencia artificial, el enfoque al cliente, así como con aspectos íntimamente ligados a su actividad, como la máxima sostenibilidad de sus procesos industriales o el etiquetado inteligente de sus productos. Son conclusiones que se extraen de un análisis de IFS, que justifica esta inquietud por parte de las directivos porque “son todos aspectos propios y estrechamente relacionados con la actividad productiva de estas compañías, muy condicionadas por las constantes e imprevisibles demandas de los consumidores que exigen hoy una respuesta tecnológica a su medida y muy flexible de parte de los fabricantes, que se ajuste perfectamente a sus deseos”.

Recomendados: 

Informe IT Trends: 2020, el año de la consolidación digital Leer

Ciberseguridad en 2020, ¿qué podemos esperar? Registro

Tendencias TI 2020, visionando el futuro. Webinar ondemand.

Son, por tanto, cuestiones prioritarias que, además, dejan patente que el sector no solo debe transformar materias primas en productos manufacturados de calidad, sino que además debe ajustarse como un guante a las cambiantes exigencias comerciales y de los clientes. De este cambio que se está produciendo habrá una consecuencia directa que, a juicio de Colin Elkins, director global de Industria de esta compañía, será “una industria revitalizada y con mayores ingresos que permitirá a las compañías más disruptivas desafiar el poder de los grandes gigantes de la industria fabricante de bienes de consumo”.

Los desafíos uno a uno
Según el análisis, la tecnología 5G parece una apuesta segura que permitirá cubrir tanto las expectativas de los consumidores como los objetivos de las empresas. Para Antony Bourne, vicepresidente senior de IFS Industries, “tendrá un impacto directo en la automatización industrial, ya que la conectividad ubicua y permanente y su latencia ultra baja reforzarán sus comunicaciones al tiempo que pondrán a su disposición una ingente cantidad de datos que luego podrán aprovecharse, mediante tecnologías de aprendizaje automático, para acceder a nuevos ahorros de costes y mayores eficiencias operativas”.

El sector también quiere sacar beneficio de la inteligencia artificial. De hecho, según los datos de IFS, el 40% de los fabricantes tienen previsto implementar la tecnología en su negocio con el fin de mejorar su productividad, en tres áreas concretas: planificación de inventario y la logística, programación de la producción y la gestión de las relaciones con los clientes.

Reinventando estos procesos, las empresa también tendrán capacidad para predecir cualquier problema de calidad en sus procesos de producción, además de diseñar nuevos productos más ajustados a los gustos y demandas del consumidor final, beneficiando sus tareas de planificación y capacidad de respuesta.

Otra gran tendencia que responde a la mayor responsabilidad medioambiental de los consumidores y condicionan el futuro cercano de la industria mundial tiene que ver con el impacto ambiental de sus procesos productivos y el creciente compromiso general con un tipo de producción más limpia y respetuosa con los recursos naturales. “Se trata de una exigencia cada vez más relevante que ya está condicionando los planes de muchos fabricantes y que los análisis indican que tendrán un peso mayor en su próxima estrategia operativa”, explica IFS.

Por otro lado, el análisis menciona un informe que sostiene las etiquetas limpias se están confirmando como una puerta de acceso principal para que tanto fabricantes como comercios entablen una relación de confianza con el consumidor final, cada vez más interesado en disponer de toda la información posible sobre los productos que adquiere.

Se abre paso así otra gran tendencia para 2020 que tiene que ver con el etiquetado inteligente, una alternativa cada vez más interesante para cualquier productor y que actualmente está apostando por la nanotecnología para integrar sensores que detectan las emisiones que producen los alimentos a partir de una fecha determinada.

A modo de resumen, como explica Colin Elkins, “en la práctica, esto supone una renovación completa de la forma en que se controlan y almacenan las existencias de productos, que además de aumentar la confianza del consumidor, reducirá considerablemente sus excedentes”.