Invertir en tecnologías digitales y personas, la clave ante los nuevos hábitos del ciudadano

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Una encuesta de IBM entre 3.200 consumidores ha identificado los cambios de hábitos que se han producido y cómo impactan en las empresas. Su principal conclusión es que las organizaciones necesitan invertir más en dos áreas fundamentales: digitalización y personas.

Los resultados de un estudio realizado por el Institute for Business Value (IBV) de IBM demuestran cómo los nuevos hábitos de consumo de los españoles a causa de la pandemia han venido para quedarse. El estudio, realizado a partir de una encuesta a 3.216 españoles la semana del 26 de junio, demuestra que la pandemia está provocando importantes alteraciones en una serie de facetas de su vida, tales como su trabajo, sus planes de ocio, sus preferencias en cuanto a vivienda y transporte, el uso de la telemedicina, etc.

Desde una perspectiva general, el 60% de los españoles está preocupado por los rebrotes y el 70% muestra su preocupación porque a finales de año se produzca una nueva oleada pandémica. En línea con esta preocupación, los encuestados españoles prevén modificar sus hábitos de ocio y visitas a lugares públicos. Los lugares que, hasta ahora, más han frecuentado ya o más van a visitar en el próximo mes son los bares (60%), grandes almacenes (53%), parques (49%) y peluquerías (59%). Sin embargo, planean posponer sus visitas a la playa (52%), gimnasios (66%), museos (73%), cines (72%), teatros (76%), parques temáticos (75%) y eventos deportivos (74%).

Ranking de preocupaciones
Una de las cuestiones que más les preocupa es la vuelta a la oficina y así lo demuestra que casi todos los encuestados afirman de forma contundente que sus empleadores deberían tomar las medidas necesarias para protegerles del virus. Más del 60% considera que debería haber protocolos de comunicación muy claros que informaran a los trabajadores sobre qué se está haciendo para preservar su salud en las oficinas. Un 60% considera que debería haber distanciamiento social y un 50% cree que las empresas deberían proporcionar unas instalaciones preparadas para aquellos que necesiten cuidar de sus hijos.

El teletrabajo aparece como la opción más demandada por los encuestados españoles. El 70% afirma que le gustaría continuar teletrabajando, aunque fuera ocasionalmente, y el 50% indica que querría que fuera lo habitual. Sin embargo, la preferencia por el teletrabajo es más acusada en otros países, como EEUU, ya que sólo el 19% de los españoles señala que le gustaría seguir trabajando a distancia exclusivamente, comparado con el 34% de los estadounidenses. Además, el 17% de los encuestados afirma que desea volver a tiempo completo y de forma continua a la oficina, comparado con el 9% de los trabajadores estadounidenses que indican esta preferencia. 

Otra cuestión que ha analizado el estudio es la posibilidad de modificar el lugar de residencia a causa de la pandemia. En general, los españoles están igualmente divididos en migrar a zonas urbanas o salir de ellas, no anticipando grandes cambios. Por contraste, los estadounidenses se definen 2 a 1 en favor de salir de las zonas urbanas, consistentemente con una mayor preferencia del teletrabajo.

Respecto a la economía y al futuro laboral, un 61% cree que la economía experimentará una recesión durante años y un 60% afirma que la pandemia ha hecho que estén más preocupados sobre la seguridad de sus trabajos.

La pandemia también ha tenido un fuerte impacto en el transporte. En este ámbito, el estudio concluye que se ha producido una importante transformación en los hábitos de los usuarios: uno de cada diez dice que no utilizará el transporte público y un 36% que lo utilizará menos. La utilización de los servicios de automóvil compartidos también se está viendo afectada: más del 40% ha afirmado que lo utilizará menos o no lo utilizará en absoluto, mientras que un 30% afirma que utilizará más su propio vehículo y uno de cada cinco que lo usará como única forma de transporte. Respecto a los taxis, uno de cada diez señala que no los utilizará más.

Otro de los cambios detectados es el aumento de la demanda de la telemedicina o servicios remotos de salud. Antes de la crisis, solo uno de cada cuatro utilizaba la telemedicina para acceder a un profesional médico. Sin embargo, ahora un 40% de los encuestados afirma haber utilizado este servicio remoto y el 51% indica que prefiere continuar usando esta opción.

En tiempos de incertidumbre, las organizaciones con capacidad de adaptación (es decir, aquellas construidas para poder hacer cambios internos) son las que resisten e incluso emergen más fuertes.

Necesidad de respuesta
Según el estudio, aquellas compañías que ya habían avanzado en sus procesos de transformación se han encontrado con que estaban mejor preparadas para afrontar la disrupción provocada por el coronavirus y están aplicando lo aprendido a raíz de la pandemia para mejorar su rendimiento.

Las empresas tendrían que hacer inversiones en dos áreas. Por un lado, en tecnologías, como la nube híbrida y la inteligencia artificial, que les permitan crear nuevas plataformas para redefinir su ventaja competitiva: transformando procesos internos, como la adquisición de talento o la cadena de suministro, y ofreciendo la mejor experiencia de cliente.

Por otro, en las personas, ya que, como explica el estudio, “los cambios en las organizaciones siempre vienen asociadas a nuevas habilidades, métodos y formas de gestión”.