"La construcción necesita poner en marcha un plan de digitalización urgente" (Finalcad)

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La producción en el sector de la construcción en España aumentó en 2019 un 4,7%, cifra menor que la del año anterior y la expectativa para este año 2020 se ha visto fuertemente afectada por la pandemia, tanto que la previsión se desplomará en un 15%. Sin embargo, en el horizonte se sitúan las ciudades inteligentes, una tendencia que se acelerará en los próximos años y la continua migración de la población a las ciudades, que paliarán los efectos de esta crisis actual. ¿Están las empresas digitalizadas y en línea con esas ciudades que van a construir?

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El sector de la construcción es bastante resiliente. Se prevé que 2.000 millones de personas vivirán en ciudades para 2035. “Se va a seguir construyendo, edificios, oficinas, hoteles, hospitales inteligentes además de proyectos ferroviarios, tranvía, aeropuertos y todo tipo de infraestructuras”, afirma Jaime Urquiza, Director para España, Portugal y Latam en Finalcad. “En cuanto a tecnología, el sector de la construcción sigue dependiendo de procesos anticuados y la tecnología puede ayudar a estas empresas a trabajar de forma más colaborativa y ágil”, añade.

La zona Asia-Pacífico está bastante digitalizada, pero la construcción va muy retrasada en cuanto a tecnología en muchos países de Europa. “Los empleados siguen trabajando con lápiz y papel y eso dificulta hablar de manera más sencilla con otros interlocutores en la cadena de mando”, dice Urquiza. “En edificación hay que gestionar número de procesos que hay que gestionar como albañilería, fontanería, electricidad, etc y los errores por no tener todo digitalizado dan lugar a ineficiencias y malentendidos incrementando los gastos o propiciando los accidentes”, argumenta Urquiza.

La ciudades inteligentes requieren de coordinación entre las diferentes partes interesadas. “Tiene que haber edificios conectados con capacidad digital y trabajar con distintos agentes como agencias de tecnología y de datos. Estas ciudades demandarán la huella digital y Finalcad ayuda a las empresas a estar preparadas para digitalizarse y trabajar en las ciudades del futuro. Nuestra plataforma digital recopila los datos de toda la obra, ayuda a desarrollar edificios conectados y a poner en marcha esa huella digital”, dice Urquiza.

En Finalcad han encuestado a más de 400 empresas de construcción en España, Francia, Japón y Singapur. “Los directores de TI dicen que se necesita poner en marcha un proyecto de digitalización urgente”, asegura Urquiza.

La construcción se enfrenta a los siguientes desafíos:

- Existen deficiencias de comunicación dentro y fuera de obra.

- Retrasos y penalizaciones por la falta de comunicación.

- Falta de calidad de ejecución y existen problemas de defecto y de retraso.

- Sobrecostes y los bajos márgenes: los sobrecostes son del 11 al 15% en construcción, dato que aumentan de manera significativa el presupuesto final. “Los costes de mano de obra y materiales aumentan alrededor de cuatro puntos cada año”, asegura Urquiza.

- Baja productividad.

- Poca visibilidad sobre el planning.

“Para superar estos problemas se requieren herramientas de colaboración digitales porque las empresas necesitan colaboración continua. Además, si una empresa trabaja como hace cincuenta años no es tan exitosa porque tampoco va a atraer nuevo talento”, señala Urquiza.

En Finalcad ayudan a las empresas a mejorar la productividad y a fomentar el ahorro de la mano de la digitalización. “Proponemos una plataforma diseñada para mejorar la experiencia de infraestructura, energía, y todo tipo de empresas del sector de la construcción a superar todos los retos actuales. La plataforma captura datos de todo el entorno de una obra, desde el trabajador que está a pie de campo como al jefe de obra o los promotores a tener todos los datos a su alcance. Además, Finalcad tiene herramientas muy sencillas e intuitivas ya que muchos trabajadores de la obra no son cualificados”, explica Urquiza.

“En España y otros países de Europa se necesita cambiar de mentalidad, aunque se está produciendo poco a poco con la llegada de las nuevas generaciones y los directores se dan cuenta de que tienen que cambiar la situación. Innovar es tener iniciativa para ser más eficientes”, concluye Urquiza.