La movilidad, clave para la colaboración en las organizaciones españolas

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Así lo afirma un informe presentado por Dimension Data en el que se realiza una descripción general del estado de las estrategias de implementación de la colaboración.

Connected Enterprise Report 2016 es el nombre del estudio realizado por Dimension Data a partir de una serie de encuestas a 900 participantes de 15 países para conocer las estrategias de implementación de la colaboración de las organizaciones. Básicamente, el informe revela que, mediante el uso de la tecnología, no se ha logrado mejorar en su totalidad el posicionamiento competitivo de las organizaciones globales. No obstante, el 87% de las empresas confirma que el uso de la tecnología de colaboración ha contribuido a mejorar el trabajo en equipo y que, en el 88% de ellas, ha acelerado la toma de decisiones.

En concreto, el documento destaca las tres tendencias principales en las organizaciones españolas en el ámbito de la colaboración: su adopción como un servicio (aplicaciones web bajo suscripción), acomodarse a BYOD e impulsar la empresa social. Además, confirma que la movilidad es el núcleo de la colaboración en las organizaciones españolas, superando a la media del resto de países a la hora de facultar a muchos de sus trabajadores para realizar negocios de forma remota. El documento también pone de manifiesto que las empresas españolas recurren a la colaboración para impulsar nuevos ingresos y ventas, así como para mejorar la productividad individual de sus empleados.

Respecto a otros datos globales, el informe indica que un cuarto de las organizaciones encuestadas miden el éxito de los proyectos de colaboración según si implementaron bien o mal la tecnología, en lugar de hacerlo en función de cómo se utiliza en la organización y se incorpora a ella. Uno de cada tres departamentos de TI considera que el hecho de pasar la comunicación y la colaboración unificada a la nube es la tendencia más importante en materia de tecnología que afecta su estrategia de colaboración. No obstante, menos del 25% de las organizaciones confía actualmente en los servicios de colaboración alojados. Por otro lado, en una de cada tres organizaciones, la gran mayoría de los empleados hace uso de la colaboración social empresarial, y casi la mitad de las compañías encuestadas comenta que esperan que el uso de la colaboración social se incremente a lo largo del próximo año.

“Las empresas han alcanzado distintos niveles de éxito en lo que respecta a las mejoras que se pretendía lograr con el uso de la tecnología de colaboración”, explica Brian Riggs, analista principal de Servicios Empresariales de la firma de investigación Ovum. Para el directivo, “se han hecho expertos a la hora de mejorar el trabajo en equipo y la productividad, en parte debido a que pueden trabajar de manera directa con los empleados para que esto suceda”. Sin embargo, reconoce que utilizar la colaboración para mejorar el grado de competitividad o unificar los procesos comerciales puede ser “mucho más complicado”, ya que implica instituir grandes cambios en la forma de hacer negocios de la compañía y en su función dentro del sector. Y a su juicio, “lograr estos cambios lleva mucho tiempo y esfuerzo”, concluye.

 

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