La agilidad: cualidad esencial para la resiliencia empresarial en el nuevo entorno digital

  • Opinión

adolfo pellicer, workday

Los tiempos cambian, y con ellos la necesidad de adaptar la planificación y las estrategias dentro de las organizaciones. Nos hallamos en un contexto empresarial dinámico en el cual priman dos cualidades clave para el liderazgo digital: la adaptación y la agilidad. Ante una situación de incertidumbre, las organizaciones deben estar preparadas tecnológica y culturalmente para prevenir y asumir al instante los desafíos emergentes. Asimismo, es crucial para la continuidad del negocio que las empresas sean flexibles y precisas en la toma de decisiones y tengan una alta capacidad de respuesta al cambio.

La extraordinaria aceleración digital iniciada hace dos años ha modificado completamente la forma de relacionarnos con los distintos stakeholders que conviven en nuestro entorno empresarial (clientes, proveedores, empleados, etc.), generando nuevas dinámicas de trabajo más tecnológicas y en remoto. Si un cliente me pregunta qué debe hacer para ser competitivo en el nuevo paradigma de los negocios, le diré con franqueza que debe afrontar una transformación digital inmediata y bien planeada –prioritariamente si se trata de una gran empresa– en torno a los recursos y necesidades individuales de su compañía.

La discusión es profunda pero, entre otras cuestiones, una empresa que quiera triunfar en el cambiante mundo actual tiene que detectar el margen de mejora existente en su infraestructura tecnológica. El foco se encuentra en desplegar soluciones cloud adecuadas para mejorar el flujo de trabajo, así como en explorar el uso de herramientas de análisis y control de datos con el fin de generar información inteligente que permita tomar decisiones en tiempo real.

La evolución es una constante cuando hablamos de negocios, y es ahora, más que nunca, cuando las organizaciones deben prepararse estratégicamente para ser capaces de afrontar los cambios constantes e imprevisibles del mercado. Cuando ves que puede estar amenazada la salud de tu negocio y que no tienes herramientas salvavidas en tu propia organización, es cuando optas entre quedarte estancado o invertir en buscar instrumentos que ayuden a detectar los riesgos anticipadamente y mitigar su impacto.

Claves para alcanzar la agilidad organizacional

Cuando desde Workday hablamos de agilidad organizacional nos estamos refiriendo a la capacidad que tiene una compañía de reaccionar rápida y eficazmente a los imprevistos que pueden surgir en el mercado. Esta cualidad deriva de la digitalización y es un requisito de mucho valor para la supervivencia de la organización a largo plazo.

¿De qué manera podemos alcanzar esta agilidad? La clave está en poner los medios necesarios para optimizar las funciones relacionadas con la planificación y la gestión de recursos humanos. En primer lugar, el negocio debe disponer de herramientas que permitan mantener una planificación en tiempo real, especialmente en aquellas áreas que dependen de los ingresos generados por iniciativas digitales. Es esencial que el departamento financiero genere valor real y tome decisiones adecuadas rápidamente para poder ir adaptándose a los cambios.

Por otro lado, para que dichas respuestas sean ejecutadas a tiempo sin experimentar grandes contratiempos, también es importante que la organización implemente sistemas que ayuden a que sus procesos de gestión sean ágiles y flexibles. De esta forma, los dos grandes activos del negocio (las finanzas y el capital humano) se pueden ajustar apropiadamente para hacer frente a las distintas situaciones que se presenten.

La otra fuerza en la que hay que apoyarse para conseguir la agilidad organizativa es, efectivamente, el capital humano. Tenemos claro que los empleados son quienes impulsan los planes de las empresas y, por ello, nos comprometemos a darles acceso a información actualizada y herramientas que faciliten su toma de decisiones y otorguen fluidez a sus tareas. Asimismo, entendemos que es responsabilidad de la propia empresa reclutar nuevos talentos, desarrollar el de sus trabajadores y brindarles la posibilidad de adquirir nuevas competencias digitales.

La importancia de la innovación tecnológica en áreas clave

En realidad, aún hay grandes compañías que se están enfrentando al actual entorno dinámico sin disponer de sistemas financieros y de RR. HH. tecnológicamente avanzados. Mientras no los actualicen van a encontrarse con algunas limitaciones para su negocio como pueden ser la dificultad para adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y legislativos, un flujo de trabajo poco eficiente y, en algunos casos, la descentralización geográfica de sus sistemas de gestión.

En este contexto, Workday es un ejemplo de cómo una única plataforma cloud puede transformar rápidamente la gestión del área financiera y de RR. HH. de una organización, reducir la complejidad de sistemas y añadir valor estratégico a la función de finanzas por medio del análisis de datos. El otro gran beneficiado por la plataforma es el empleado, que alcanza una nueva dimensión al obtener nuevas herramientas y metodologías que facilitan sus tareas y mejoran su experiencia en general, con el consiguiente refuerzo de compromiso y productividad.

Hoy en día, la principal prioridad de los CFOs (Chief Financial Officer) debe ser la automatización de la función financiera de sus organizaciones. Es la vía más eficaz para planificar, ejecutar y analizar resultados, con la capacidad suficiente para hacer ajustes rápidos cuando sea necesario adaptarse a cambios imprevisibles. El propósito es que un sistema cloud permita centralizar todos los datos de finanzas y operaciones de su empresa, dando como resultado una estandarización de procesos, así como el ahorro de tiempo y costes. Además, la automatización favorece reducir la dedicación de recursos a tareas básicas y repetitivas como son las transacciones sencillas o el cierre de los libros, redistribuyendo estos medios a labores más valiosas para el negocio.

En definitiva, todas estas transformaciones son las que construyen el carácter resiliente de una organización y las que le otorgan la posibilidad de competir en el mercado sin miedo a equivocarse. El último requisito para gozar de agilidad organizacional que quiero mencionar es la importancia de contar con elementos de medición y control que ayuden a detectar cuando un elemento del plan o un producto no está funcionando. De este modo, tras el diagnóstico puede ponerse en marcha el mecanismo para modificar los parámetros de la acción o rectificarla.

Adolfo Pellicer, Country Manager de Workday de España y Portugal